Obsesión

Capitulo uno

Era un hermoso día de verano en Nueva York, donde las personas paseaban por las calles. Algunos se quejaban del calor, mientras otros lucían sus hermosas prendas veraniegas. Un joven Omega caminaba por las calles, disfrutando de un helado de limón en su mano derecha. Al llegar a la ventanilla de un restaurante y observar a la gente dentro ocupando mesas, conversando y disfrutando de sus comidas, el joven decidió continuar su paseo, saboreando felizmente su helado.

De repente, se escucha una explosión que asusta a las personas que caminaban por las calles y a las que se encontraban en los estacionamientos. A medida que más explosiones retumban, la gente comienza a correr atemorizada. A pesar de que el joven Omega se queda inicialmente en su lugar, finalmente se une al grupo en movimiento, siguiendo casi mecánicamente al resto de las personas que corren.

Los robots comienzan a atacar a las personas a su alrededor. Minato corre por su vida, pero de repente siente un impacto en la espalda que lo hace caer al suelo. Aunque se levanta, experimenta un fuerte dolor de cabeza y es tomado por uno de los robots agresores.

-¡Ayuda! -Minato grita mientras intenta liberarse- ¡Ayuda!.

-Humano Omega -el robot concluye tras analizar a Minato- Debes ser llevado a los refugios.

-¡¿De qué estás hablando?! -grita mientras forcejea- ¡No me llevarás a ningún sitio!.

-Pocos omegas deben ser protegidos -el robot comienza a llevarse a Minato- Deben ser protegidos de los alfas y betas.

-¡Déjame ir! -Minato grita mientras siente dolor en el brazo agarrado por el robot- ¡Suéltame!.

-Ultron protegerá a los omegas -el robot ignoraba las protestas de Minato y continuaba llevándoselo- Él los cuidará.

-¡Suéltame, maldito robot! -en ese momento, Minato escucha un ruido proveniente del cielo- ¿Qué es eso?.

En ese instante, el robot es destruido, lo que provoca que Minato caiga al suelo debido a la explosión repentina. Al levantarse, Minato ve a Iron Man enfrentándose a otros robots, seguido de otros Vengadores que se unen a la lucha. Minato decide alejarse del caos, pero de repente percibe un ruido bajo sus pies. Con temor, mira hacia abajo y nota cómo el suelo se resquebraja. Apresuradamente, intenta correr, pero el suelo cede, haciéndolo caer al vacío. Sin embargo, Minato logra agarrarse de un fierro que se asomaba tras la apertura en el suelo, experimentando una intensa sensación de miedo y preocupación.

-Gran día para salir de casa -murmura mientras se aferra con fuerza- ¡Ayuda, por favor, que alguien me ayude!.

Minato grita al sentir que se resbala, una situación que no parece prometedora. El Omega continúa gritando con la esperanza de ser escuchado, y su llamado llega a Iron Man, quien acude rápidamente en su ayuda. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, Minato termina cayendo nuevamente.

Todo sucedía en cámara lenta: Minato caía al vacío mientras Iron Man se esforzaba por llegar hasta él. El Omega cerró los ojos, resignado a su destino, mientras Iron Man se apresuraba en su dirección.

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Un joven Omega está en una habitación de hospital. Se levanta de la cama y se acerca a la ventana, observando a varias personas paseando por el patio del hospital. Minato aparta la mirada de la ventana y se encamina hacia la puerta, pero justo cuando está a punto de abrirla, alguien más lo hace antes que el.

-Hola -el alfa saluda al Omega con una sonrisa- Vine a ver cómo se encuentra. Parece que ya despertó y está un poco mejor. Le traje esto -muestra un ramo de flores.

-Gracias, pero ¿quién es usted? -pregunta mientras acepta el ramo.

-¿No sabes quién soy? -dice mientras observa detenidamente al Omega- (Realmente es encantador).