에이

112 7 0
                                    

cuando julián decía que tenía mala suerte, sus amigos solían decirle que estaba exagerando, que no era para tanto.

ahora medio colgado entre el techo y el árbol de la vereda, quería llamarlos para preguntarles qué era esto sino mala suerte.

lo único bueno es que la vecina de al lado, maría, se la pasaba chusmeando por la ventana así que pudo verlo y llamar al 911.

primera vez que agradeció vivir cerca de los bomberos voluntarios, porque llegaron al toque. se prometió a sí mismo no volver a putearlos cuando lo despertaban de vez en cuando a la madrugada o a maría por vieja chismosa.

y por supuesto que el bombero más lindo de todos tenía que venir a ayudarlo a bajar.

"buenass, me llamo enzo. te voy a ayudar a bajar pero necesito que te quedes muy quieto porque te podés zafar y vas a terminar de trucha en el suelo"

julián quería reírse por la forma de expresarse del chico, pero realmente tenía miedo de caerse, así que simplemente se limitó a asentir con suavidad.

"enzo, ya te dijimos que no podés decirle esas cosas a la gente porque se pone más nerviosa"

se escuchó por la radio que tenía colgada en el pecho su salvador y ahora sí no pudo evitar reír, intentando con todas sus fuerzas no moverse demasiado.

el bombero, enzo, puso los ojos en blanco con diversión. le colocó una soga alrededor de la cintura para después subirse a su techo y tirar de él con cuidado hasta que estuvo de pie a su lado.

"ahora que no estás en peligro de muerte inminente, decime ¿qué carajo estabas queriendo hacer?"

esta vez julián sí se permitió reír a gusto antes de responderle.

"estaba tratando de ayudar a mí gato. quién por cierto ya está muy entretenido en los brazos de uno de tus compañeros allá abajo"

"uno que te quiere mucho es él, por eso yo soy más de los perros"

bromeó enzo, mientras chequeaba que estuviera físicamente bien antes de dejarlo bajar.

después de agradecer a todos, tomó a su mascota y con la vergüenza aún a flor de piel se adentra a su casa.

───────♡───────

julián se quería tirar de un puente, mínimo.

enzo y el resto de sus compañeros estaban de vuelta en su casa para cuando llegó del supermercado y si no fuera porque había gastado lo que le quedaba de plata en las compras hubiera tirado todo a la mierda para correr dentro de su casa.

si de por sí julián ya se quería morir, cuando salió un bombero con su olla favorita totalmente quemada y otro con su gato en brazos, estuvo a punto de llorar.

no sabía cómo podía ser tan boludo de olvidarse de apagar la cocina antes de salir.

había estado tan ocupado pensando en lo que tenía que comprar que no se fijó.

por suerte no había pasado a mayores, hina estaba bien y su casa estaba en pie, algo es algo.

la vecina de al lado le palmeó el hombro con pena, antes de meterse a su propio hogar, y un bombero le ayudó a entrar la mercadería para que pudiera tener a su gato en lo que terminaban de revisar dentro.

no le quedó otra opción más que acercarse a ellos con la cabeza baja

"la cocina medio que ya expiró también me parece"

end up here - julienzo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora