Goku se convierte en un Guardian de Dimensiones Debido a una "Traición" Ya que sus amigos solo quieren su seguridad y hechan a Goku Amablemente pero nuestro sayayin al no asimilar las cosas se queda y empieza una pelea que fue interferida por los di...
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La Celebración en la Corporación Cápsula
Era un día soleado en la Corporación Cápsula. Los edificios futuristas brillaban bajo la luz del sol, y los empleados iban y venían con entusiasmo. Goku, el legendario saiyajin, había sido invitado a una celebración especial. La ocasión: el aniversario de la fundación de la empresa.
La sala de eventos estaba decorada con luces parpadeantes y hologramas que mostraban los logros de la Corporación a lo largo de los años. Bulma, la genial científica detrás de la tecnología de las cápsulas, saludaba a los invitados con una sonrisa. Vegeta, siempre un poco más reservado, estaba allí también, aunque su expresión seria no dejaba ver su emoción.
Goku se mezcló con la multitud, saludando a sus amigos y compañeros. Krilin, Yamcha, Tenshinhan y Piccolo estaban allí, cada uno con su estilo único. Incluso el Maestro Roshi, con sus gafas de sol y su bastón, se unió a la fiesta.
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La comida era deliciosa: platillos exóticos de diferentes planetas, bebidas refrescantes y postres que desafiaban la gravedad. Goku, con su apetito insaciable, probó un poco de todo. “¡Esto es mejor que cualquier entrenamiento!”, exclamó entre bocados.
La música resonaba en el aire. Algunos empleados se atrevieron a bailar, mientras otros preferían charlar en grupos. Goku, siempre lleno de energía, se unió a un torneo de pulsos improvisado con Yamcha. Sus brazos musculosos se tensaron mientras competían, y los demás vitoreaban.
Pero entonces, algo cambió. Los rostros sonrientes se volvieron serios. Los murmullos se convirtieron en susurros. Goku notó que todos lo miraban de manera diferente. Incluso su familia, Chi-Chi y sus hijos, parecían distantes.
Bulma se acercó a él. “Goku, hemos hablado”, dijo con firmeza. “Tus batallas han atraído enemigos poderosos a la Tierra. No podemos seguir arriesgando nuestras vidas por tus hazañas. Es hora de que te vayas”.
Vegeta asintió. “No necesitamos a un saiyajin problemático aquí. Tu presencia es un peligro constante”.
El Maestro Roshi, con tristeza en los ojos, agregó: “Goku, has superado los límites. Debes encontrar otro lugar para tus aventuras”.
Goku se sintió abrumado. ¿Cómo podía ser que aquellos a quienes consideraba amigos ahora lo rechazaran? Pero sabía que su destino estaba más allá de la Tierra. Con una sonrisa triste, se despidió de su familia y partió hacia las estrellas.
La tensión en la sala era palpable. Goku, con la mirada fija en sus amigos y familia, sentía una mezcla de tristeza y determinación. Las palabras resonaban en su mente: “Es hora de que te vayas”.
Bulma, con su voz firme, se acercó a él. “Goku, no es personal, de hecho estamos agradecidos por tu ayuda. Pero tu presencia aquí pone en riesgo a todos. No podemos seguir arriesgando nuestras vidas por tus batallas”.
