Admito que fue mi culpa
por amarte como si no hubiera un mañana,
por abrir mi corazón sin reservas
y ahora sentirlo hecho añicos.Cada promesa que compartimos
se ha convertido en un susurro distante,
donde la esperanza se apaga
y el silencio pesa como una losa.Amar así, con toda el alma,
me llevó a un laberinto sin salida,
creyendo que tus caricias eran refugio,
cuando en realidad eran solo ilusiones.Todos los momentos compartidos
ahora pesan como una sombra,
donde las risas se han desvanecido
y los recuerdos son ecos vacíos.Si bien el dolor a veces abrume,
cada lágrima es un paso hacia la sanación,
porque aprender a dejar ir
es encontrar la libertad que perdí.- Rachell Yan 🌹