- Toriiii - escuchó el grito de su hermana desde la planta baja - ¡si no bajas en este instante, te irás caminando a la escuela!
- ¡Ya voy! - respondió calzándose su última zapatilla, ni siquiera tuvo tiempo a verse en el espejo por lo que sabía que se vería del asco, era algo seguro, y bajó como un rayo hasta abajo.
No podía quedarse a pie, llegaría demasiado tarde. Todo esto porque no había dormido hasta pasada altas horas de la madrugada y había olvidado de poner su alarma. O quizás si la había puesto pero su 'yo dormilón' había decidido apagarlo y no darle importancia al parecer.
Acababa de comenzar el día de la peor forma, sentía que su buena energía había sido absorbida por el Dios del sueño, pero ella no era así, por lo que al entrar al colegio, no le quedó otra que dar un gran respiro y cambiar la cara.
Hoy tenía que ser un buen día, con buena actitud las cosas saldrían bien.
"Pensamiento positivo" se repetía internamente en su cabeza aunque la vista de los pasillos vacíos no hacía más que darle pensamientos negativos, iba tarde, lo pudo comprobar también en su reloj.
Y así iba rumbo a su clase favorita, cuando pudo escuchar una voz levantada en el pasillo. Sin dudas, era ella.
Su curiosidad no pudo con ella misma, y se acercó al lugar, igualmente tarde ya iba a llegar a su clase, se dijo internamente.
- ¿Por qué no lo quieres admitir? - escuchó que Beck le decía a Jade. Se sentía mal al estar espiando pero su curiosidad podía más.
- ¿Por qué me haces esto, Beck? - le respondió ella visiblemente afectada.
- ¿Por qué me lo haces tú?.
Vaya, nunca había visto así a Beck de alterado. Usualmente era un chico relajado pero esta situación parecía estarse saliendo de control.
Quizás lo mejor sea.. - Chicos - comentó la latina acercándose fingiendo no haber escuchado nada - ¿ustedes también llegaron tarde?
Jade se giró y la observó con el rostro totalmente desencajado. Sin decir nada, comenzó a caminar, dejándola sola con su amigo.
- ¿Todo bien Beck? - cuestionó Tori.
- Si, no te preocupes - respondió volviendo a su tono relajado habitual - ven, vamos a clases - pasó su brazo sobre el hombro de la chica y la guío hacia el salón de clases que quedaba solo en el pasillo continuo.
- Vaya, alguien más que quiera llegar tarde - dijo en tono sarcástico Sikowitz, observándolos directamente a ellos que acababan de ingresar y de reojo a Jade que seguramente había llegado apenas unos segundos antes y ya se encontraba sentada.
La latina pudo sentir como los ojos de la gótica se posaron en el brazo de Beck rodeando sus hombros, y en un movimiento rápido se alejó de su amigo, removiendose incómoda bajo la mirada penetrante de la chica, para sentarse en una silla vacía y hundirse en ella.
- Muy bien mis bellos pajarillos, tengo un trabajo para ustedes - comentó el maestro, ganándose el quejido de toda la clase - oigan, tendrán unas semanas para realizarlo - añadió para tranquilidad de muchos, pues se encontraban en fechas con muchos trabajos y el que tuviesen aquel plazo era algo tranquilizador.
- ¿De qué se trata? - cuestionó Robbie intrigado, con cara de nervios. Aquel chico no tenía remedio.
- Será una puesta en escena a duos, con un tema específico, y para hacerlo más interesante, los ganadores ganarán un premio sorpresa.
- ¿Pero no nos dirás que es? - preguntó alarmada Cat - necesito saber cuál es el premio - concluyó mordiéndose las uñas.
- Lo importante es hacerlo por el arte - respondió ofendido, logrando un puchero en la chica de cabello rojizo y una protesta en el resto.
