♯Prólogo.

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¡Terminé primer año!
Y el terror de segundo año se me incrusta en el estómago como si fuera una puñalada.
Al inicio de clases una ansiedad me carcomía, el año pasado nos habían matado la cabeza con que "segundo año define tu futuro en esa institución". Al cabo de un mes y medio me dí cuenta de que no era tan así.

La llegada de Junio me recibió con un frío invernal y... Un chico extraño.
Nunca lo había notado, pero verlo sentado en el piso de afuera como si nada a las ocho de la mañana, treinta minutos antes de la apertura del colegio y con una lluvia de la concha de su madre me... Llamó la atención.

Y así llegó Octubre de ese mismo año. Poco a poco fuí observando detalladamente a ese chico, al menos lo más que podía.
Lo único que pude notar en él fue, como primero, el hecho de que está en primer año, o que lo cambiaron a esta escuela recién ahora, porque el año pasado nunca lo ví por acá.
Fuera de eso, registré unos perfectos rulos rubios y esos grandes anteojos que adornaban su rostro todos los días. Su piel parecía pálida y su cuerpo algo descuidado, pero lindo.
Y a parte de eso... Nada.

Terminaron vacaciones y el siguiente año se dió paso.
En el receso veraniego me enteré de que un amigo mío se fue a vivir a otra ciudad... Me hubiese encantado despedirme de él, pero me llevé un par de materias que tuve que rendir en diciembre, y de pedo pasé a tercero, no me dió tiempo a verlo antes de que se vaya.

Al inicio de las clases volví a ver al chico de rulos... Y sigue ahí.

Siempre lo veo sentado y apoyado en esa viga de los lados de la escuela, no importa si es verano, otoño, invierno o primavera, si hace calor, frío, hay viento, lluvia, tormenta... Nadie lo saca de ahí, y ninguna persona es capaz de aguantar el insoportable calor Bonaerense o el frío invernal como para acompañarlo.

Siempre digo que esa soledad que lo rodea va a cambiar, en algún momento, con alguien más... Porque mis ganas de acompañar su soledad y calmar mi curiosidad siempre se ven opacadas, no sé si es por el hecho de que no me da el tiempo para centrarme en alguien más que no sean mis amigos o los pelotudos del L.O.L., el pequeño terror de ser rechazado por él o el pensamiento de los de la escuela al ver que me junto con "el raro".

Quizás se me juntan las tres razones y por eso no puedo acercarme a él bajo ninguna circunstancia.
Por más de lo mucho que lo observe y desee poder conocerlo... No puedo. Solo me consuelo con que estoy seguro de que ya va a llegar ese angel a salvarlo de donde está, aunque esa seguridad se me vaya con el pasar de los meses.

Otro año se fué volando. Ésta vez decidí hacerme un corte de pelo para cuarto de secundaria, me veía bastante bien y además había empezado el gimnasio, estoy más cuidado que años anteriores.

Nuevamente empezaron las clases, y con el pasar de los primeros tres meses, una incomodidad empieza a crecer dentro de mí.

¿Posta nadie va a acercarse a él? ¿No hay nuevos compañeros en su curso? ¿O es que él está cerrado a gente nueva?...

Un acontecimiento en mi curso hizo que deje de pensar en él por un tiempo. Dos amigos míos y un chico de quinto se fueron expulsados de la escuela por un conflicto. Mi grupo de amigos se redujo bastante.

Y entre esos meses más relajados, nuevamente mi atención se puso en el chico de rulos.

Me di cuenta de que nunca lo veo por los pasillos de la escuela, ni en los recreos. Seguro se queda en su salón todo el día, pero tampoco sé cuál es... no está ni en el horario de salida ni de entrada, capaz sale y entra minutos después de que todos lo hayan hecho ¿No?
Tampoco sé su nombre, ni su edad, solo su año de secundaria y... Nada más. Aunque supongo que debe de tener entre quince o dieciséis años...

Pero no importa. El último tiempo en clases se me hizo mega rápido, no me di cuenta que ya estábamos en vacaciones otra vez y ese chico seguía completamente solo...

Los tres meses de receso me los pasé reflexionando. Y lo único que pensé fue: "¿Por qué seguir esperando?" O más bien "¿Qué mierda estoy esperando?"

Estos años me hicieron darme cuenta de que a pesar de no haberle hablado nunca, lo conozco.
Haber estado desde segundo hasta quinto viéndolo, observándolo y detectando detalles que antes pasaba por alto supongo que sirven de algo. ¿No?

Lo malo es que él no me conoce en lo absoluto, ni a mí ni a nadie de la escuela posiblemente, pero... Quiero que eso cambie.

Días antes de la vuelta a clases, todo el curso recibió malas noticias... Ésta vez ya no conté los amigos que se fueron de la escuela, sino los que se quedaron, era más fácil. Al parecer la secundaria exige mucho para algunos...
Del grupo de amigos solo quedamos Tomás, uno de mis mejores amigos, y yo, aunque en estos momentos no estamos muy pegados como en el pasado... Supongo que la separación del grupo nos hizo volvernos más lejanos.

Entonces... Ahora estoy solo, como él, como el chico que llevo viendo desde siempre.

Es una sensación extraña, pero según las matemáticas, negativo por negativo es positivo ¿O no?...

El primer día de clases se acerca, y no hay cosa que me dé más entusiasmo.
Obvio que no me gusta haber perdido a mis amigos, pero... A la vez me incentiva y me da lugar a conocer a ese chico, o más bien, que él me conozca de una buena vez.

 A la vez me incentiva y me da lugar a conocer a ese chico, o más bien, que él me conozca de una buena vez

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𝐿𝑜𝑛𝑒𝑙𝑦 𝐵𝑜𝑦, 𝐿𝑒𝑡 𝑀𝑒 𝐵𝑒 𝑌𝑜𝑢𝑟 𝐶𝑜𝑚𝑝𝑎𝑛𝑦 - TuniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora