Inesperado Amor

Capítulo 4

Cuando Betty se bajó del taxi, Roman y la bola de vagos del barrio se le acercaron, pero en lugar de molestarla con insultos, lo hicieron con piropos, Betty como siempre se defendió de ellos y los corrió de su casa. Al entrar a su casa se sorprendieron tanto de su cambio de look que hasta su papá la veía como una desconocida, pero eso no impidió que no la regañara junto con Nicolás, estaba tan enojado que duro por horas hablando, hasta que Doña Julia lo interrumpió.

Betty se disponía a dormir mientras sus pensamientos le daban vuelta la cabeza, un nombre apareció, Daniel, recordó que no le había avisado que ya estaba en Bogotá, tal vez no era necesario, pero quería confirmarle, recordó que había guardado su número en su bolso, tomo el teléfono y marco

"Alo" contesto serio

"Hola, Doctor soy Beatriz" hablo con una voz alegre

"Dígame Beatríz, a qué le debo su llamada" dijo alegre pretendiendo desinterés

"Solo le hablo para avisarle, ya estoy en Bogotá, hace unas horas llegué" Daniel se alegro de su regreso pero también en el fondo lo entristecía, porque ya no había motivo para hablar todos los dias, pero él reprimía ese último sentimiento "Mañana a primera hora estaré en el despacho del doctor Santamaría"

La burbuja de felicidad se rompió "Beatríz... Me alegro que regreso, chao" No espero una repuesta y colgó, es mejor que Roberto hable con ella es lo que se repetía en la mente. Desorientada ella se durmió.

*

Por la mañana se enteró que los planes se habían cambiado, ahora tenia que ir a Ecomoda, pero primero decidió encontrarse con Doña Catalina para que le diera animos.

Los recuerdos le invadieron la mente en el momento que llegó a la puerta de Ecomoda, las humillaciones, los malos tratos, las peleas, el embargo, el último dia, la emociones negativas le inundaban la mente.

Don Roberto le pidió de favor que no regresará la empresa, por el problema con los bancos, un tema que ella conocía mejor que nadie, le pidió seis meses para sacar a Ecomoda a flote y después deshacer Terremoda, ella acepto. Ahora ella junto con los demás tenian que tomar decisiones importantes en la sala de juntas.

Ella entro a la sala y todos se sorprendieron por su nueva apariencia, parecía que a Mario se le había caído la boca, Daniel se alegro de verla pero también quedó fascinado, Armando se dio cuenta de su presencia hasta que hablo y con los ojos muy abierto la analizaba.

"Bue... Buenos días" saludo, tomo asiento.

Roberto trato de mantener la situación en calma, hasta que los abogados llegaron y todo se complicó, ahora Betty tenía que tomar la presidencia, una decisión que nadie queria aceptar, ella estaba asustada trato de buscar un poco de consuelo en la mirada de Daniel, pero por primera vez, él evito el encuentro de sus ojos. Se sentia sola.

"Yo no quiero esto, yo no quiero esto. Yo no quiero esto señores, permiso" Se nego aceptar dejando la sala.

Beatríz se sentía utilizada una vez más, pero está vez por Daniel, ella pensaba que su cambio de actitud se debía por las decisiones de la junta, sentía que la queria controlar. El señor Mendoza hablo con ella, haciendo le saber que ella tenía parte de la culpa, pero también sabía que ella lo solucionaría y ellos estarían dispuestos a trabajar en sus condiciones, pero ella tenía que llamar a su casa primero.

Betty no podía evitar sentirse enojada cuando vio Armando y a Calderon como cuando leyó la carta, una parte de ella quería venganza, sin embargo está vez ella no quería hacer el problema mas grave o lastimar a alguien, ni mucho menos a ella misma, tampoco podia quedarse con la empresa, eso es algo que no le pertenece, pero si quería lastimar a Armando, lo pensaba mientras hablaba con Don Roberto y la idea apareció.