Capítulo 7

104 12 0
                                    

—¿Que hiciste qué?

Es la segunda vez que Yoongi le hace esa pregunta. Están solos, en su oficina, sin ruido. ¿Acaso no lo escuchó con claridad o qué?

—Lo... invité... a... salir —repite como si le estuviese enseñando palabras nuevas a un cachorro.

—No es necesario que me trates como retrasado, idiota —recrimina su amigo, recargándose sobre el respaldo de la silla—. Sí te repetí la pregunta fue por qué no me creo que hayas hecho eso. En general todo tu relato de ayer me parece jodidamente irreal. ¿Lo de Rowaan? Es decir, ese omega lo cambió en cuestión de días.

—¿Por qué crees que me tiene fascinado? Es realmente un ángel, Yoongi —en su mente se siguen reproduciendo imágenes del omega, viéndolo, sonriendo y jugando con Rowaan; no ha logrado sacarlo de ahí dentro, y no cree que pueda hacerlo. No quiere.

Los bellos rasgos de Taehyung hacen más difícil esa tarea. No puede dejar de pensar en su dulce aroma, en lo hermoso y únicos que son sus ojos verdes, sus llamativas y grandes pestañas, su cabello oscuro perfectamente rizado.

Y esos labios tan rosados... tan apetecibles para ser besados.

—Oye —Yoongi le truena los dedos casi en los ojos—. ¿Hola? ¿Sigues aquí? Joder, Jeon. Es la segunda vez que te vas en plena conversación. Sí que te afectó ese omega, eh.

Jungkook suspira —Qué puedo decirte, estoy... cautivado. Mi alfa se sintió diferente en cuanto lo vi —se lleva la mano al pecho, reavivando el momento en que su mirada se posó sobre Taehyung, su alfa le arañaba las entrañas, luchando por hacerse notar, por reclamarlo—. Nunca me había pasado. Con ningún omega, y eso lo sabes.

Su amigo asiente, hay una expresión de incredulidad en su cara —Lo sé, pero aún así creo que, incluso para mí, querido Jungkook, estás actuando algo... intenso.

Jungkook lo mira extrañado —¿Por qué? No es como si lo estuviese vigilando o llamando a cada rato.

—Claro, porque inventar que Rowaan quiere ir a una feria solo para tener un pretexto y poder salir con él es muy normal, ¿no?

Jungkook aprieta los dientes. No debió confiarle a Yoongi que mintió sobre eso. Pero, ¿qué más podría hacer? No quería verse desesperado e intenso al pedirle a Taehyung una cita a solas, eso era lo que quería hacer, obviamente, pero habría sido demasiado.

Durante el camino a la casa de Taehyung, Jungkook había tratado de pensar en una excusa o pretexto para poder ver y convivir con él de nuevo, y si todo lo que ellos compartían se relacionaba solamente a su cachorro (por el momento), entonces por ahí debía empezar.

Es una mentira blanca e inocente. Nada puede salir mal.

—Me sentí acorralado, ¿de acuerdo? No se me ocurrió otra cosa. Además, Rowaan está igual o más encantado con Taehyung que yo —sonríe al recordar como los ojos de su cachorro brillaron todo el tiempo mientras Taehyung estuvo con ellos en su apartamento.

Su alfa también se había sentido hinchado de felicidad al ver a su pequeño hijo sonriendo, aplaudiendo de felicidad y derrochando ternura y risas al por mayor. No podía creer que se estaba perdiendo de ello por estar tan ensimismado en el trabajo. Peor, que estaba incluso considerando enviar a Rowaan hasta Alemania con sus padres siendo aún un bebé.

¿En qué diablos estabas pensando? Estúpido Jungkook, muy estúpido.

Su pequeño es un cachorro maravilloso. Adorable. Siempre lo ha sabido y siempre ha estado ahí guardado en su corazón, pero su necio y estresado alfa había estado negándose a esforzarse siquiera el mínimo para ayudarlo a brillar y ser feliz como todo cachorro merece.

Kiwi ✦ kooktae.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora