0.1. El mensaje

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—Hola Amy's— saludó en susurros un pequeño peli plateado — es muy temprano pero tenía que aprovechar que kook duerme.

Rió de forma malvada.

—Hoy le aré una pequeña broma, veamos como reacciona—camino con la camara en mano colocándola entre las plantas que tenía en la sala— no suelo hacer este tipo de cosas pero lo e visto mucho en Youtube y muchos/as de ustedes me han mencionado—Siguió hablando mientras buscaba el ángulo perfecto.

Bien — se felicito a si mismo— creo que estamos listos.

Rápidamente les comenzó a explicar, prácticamente hablaba en x2.

—Resumiendo, le enviaré un mensaje desde mi antiguo teléfono y compré una nueva línea— levantó el teléfono en su mano— el mensaje será provocativo, algo que le diría un amante y entonces fingiré  que lo ví por error y le armaré una escena de celos— la risa de Jimin parecía la del mismo diablo.

—Estoy ansioso por ver su reacción— decía mientras entraba a la habitación, aún podía seguir durmiendo, ya todo estaba preparado.

                        

—¡Jiminiee!— gritó Jungkook desde la cocina, pasaron algunos segundos y al no tener respuesta el mismo desidió despertar a su chico

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—¡Jiminiee!— gritó Jungkook desde la cocina, pasaron algunos segundos y al no tener respuesta el mismo desidió despertar a su chico.

Con una sonrisa en sus labios se acostó encima de las piernas descubiertas de Jimin, moviendo lo suavemente.

Jimin no parecía tener mucho interés en hacerlo por lo que tubo que recurrir al plan B.

Acostado detrás del rubio en forma de cucharita le amasó una de sus nalgas, eso hizo mover inquieto al pequeño diablo.

Y segundos después un fuerte sonido se oyó en la habitación.

Jimin se giro mirándolo entre dormido, despierto e incrédulo.

— ¿Tu me acabas de nalguear?— pregunto ofendido, su voz rasposa de recién levantado.

Su novio sonrió enseñando sus perfectos dientes de conejo antes de robarle un beso y levantarse.

— Vamos, calenté lo que sobró de la pizza que compramos anoche para desayuna.

Y lo volvió a nalguear antes de salir con aires de grandeza, pavoneandose por haberse salido con la suya.

Mientras que un enano aguantaba las ganas de reír mientras se levantaba par seguir al menor.

Dos cuerpos se encontraban en la sala  trataban de no reír mientras veían en las noticias como a su amigo Yoongi le pegaban una multa por ir en monopatín estando en hebrirdad a mitad de la noche

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Dos cuerpos se encontraban en la sala  trataban de no reír mientras veían en las noticias como a su amigo Yoongi le pegaban una multa por ir en monopatín estando en hebrirdad a mitad de la noche.

—Dios mío— se tapó la boca el mayor— pobre Yoon— dijo mientras seguía riendo.

Jungkook rio junto con el.

Pobre cosita fea...— murmuró el peli plateado.

—¿Dijiste algo amor?

—¡Podrás traerme unas palomitas!— suplico, haciendo un hermoso puchero que Jeon no dudo en besar para luego levantarse y dirigirse a la cosina.

Cuando ya Jimin lo había perdido de vista rápidamente le guiño el ojo a la camara, el teléfono de su hombre sonaría en cualquier momento, había programado los mensajes.

Era un genio.

Y cómo predijo, antes de que Jungkook llegara un Tuing le aviso de un nuevo mensaje.

Miró el teléfono para luego mirar hacia atrás.

Perfecto, Jungkook no lo había oído.

Entonces una segunda notificación volvió a sonar y el plan se puso en marcha.

Tomó el móvil, lo desbloqueo, leyó lo que el mismo había mandado y entonces lo dejo sobre la mesa mientras carraspeaba la garganta buscando su mejor voz de actor.

Dos o tres minutos después jungkook llegó, con un balde mediano de palomitas mientras ponía una película.

Todo estuvo en silencio, Jimin se estaba desesperando por lo despistado de su menor, entonces el desidió iniciar.

—Jungkook, ¿no tienes nada que decirme?— el mismo se sorprendió por su actuación, era realmente bueno.

—¿Yo? No, ¿porque?.

El peli negro aún seguía sin mirarlo, atento a la película, Harry Potter era su favorita.

—¿Me podrías explicar que mierda es esto?— hablo más fuerte Jimin, se estaba entregando de lleno al papel.

Jungkook al oír su tono dió pausa a la película girando a verlo.

—¿De que estás hablando?

Jimin no dijo nada, solo le enseñó el mensaje en el teléfono.

El menor lo cogió rápidamente, leyendo también lo que decía.

Hola bebe, estoy en el lugar habitual, quieres que nos veamos? Te extraño kookie.

Eso decía el primer mensaje.

—Yo no...— dijo mientras negaba con la cabeza, manteniendo su seño fruncido.

—¡¡Lee el maldito segundo mensaje, Jeon, o acaso quieres que te lo lea yo?

No espero respuesta, solo le arrebato el teléfono.

—¡¿CARIÑO, TE QUIERO DENTRO DE MI OTRA VEZ, MIS BUBIS TE EXTRAÑAN!?

Le gritó Jimin.

Tal vez si se estaba pasando un pelín.

— Jimin, cariño yo no... Yo no ¡MIERDA!

Grito frustrado.

— !¿Enserio Jeon?! !?Con una puta mujer!? ¡Me quieres ver la cara o que!

Jungkook estaba desesperado.

Jimin al verlo estubo al decirle que era una cruel broma que al final no podía seguir, verlo tan alterado lo hacía sentir jodidamente mal.

—¡Carajo no...— lo miró con lágrimas acumuladas el menor—¡ lo siento amor, solo creí que sería una vez y yo...

Jimin abrió los ojos mientras que intentaba procesar lo que acababa de escuchar.

— ¿Que mierda fue lo que dijiste?

— ¿Que mierda fue lo que dijiste?

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¡Es Un Juego, Cariño! ∅ Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora