Una nueva comandante

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El, la comandante de la Blue Division High School y presidenta del consejo estudiantil, entró a su despacho y se dejó caer en su silla. No se veía muy alegre; de hecho, tenía una expresión melancólica. Una vez más, la academia había perdido un partido de Sensha-dou. Aunque las chicas se desempeñaban bastante bien como voluntarias en otros equipos, cuando jugaban juntas en el propio, no lograban ganar. El se preguntaba si la culpa era suya, si tal vez no era una buena comandante. "Quizás sería mejor disolver el equipo y limitarnos a ser voluntarias", pensó en voz baja, casi resignada.

Decidida a compartir sus inquietudes, reunió al resto del consejo: Viridiana, Tristana y Andalusia. La atmósfera en la sala no era precisamente optimista. Las tres compartían la sensación de que el equipo de Sensha-dou no tenía mucho futuro. El sugirió que sería mejor concentrarse únicamente en ser voluntarias, pero esto trajo otro problema.

—Yo preferiría que fuéramos voluntarias en Kuromorimine —comentó El, mirando a Viridiana en busca de apoyo.

—Estoy de acuerdo —respondió Viridiana rápidamente, asintiendo con firmeza.

Sin embargo, Tristana y Andalusia tenían otras ideas.

—Nosotras preferimos Pravda —dijo Tristana, cruzándose de brazos—. Siempre lo hemos hecho.

—Exacto —añadió Andalusia—. Pravda tiene un enfoque que nos gusta más.

El suspiró, sabiendo que este desacuerdo era un reflejo de un problema más profundo, uno que siempre surgía cuando intentaban formar un grupo de voluntarias.

En ese momento, alguien llamó a la puerta. El levantó la vista y dio permiso para entrar.

La puerta se abrió y una joven de cuarto año cruzó el umbral. Tenía el cabello largo, marrón y ligeramente despeinado, que hacía juego con sus ojos del mismo tono. Sus rasgos eran algo afilados, y su personalidad, a primera vista, parecía un poco fría. Se presentó como Cynthia, miembro del equipo de Sensha-dou. Aunque no llevaba mucho tiempo en la academia, ya había demostrado una gran habilidad.

El la miró con curiosidad antes de preguntar:

—¿Qué te trae al consejo escolar, Cynthia?

—Es por el concurso para cambiar el uniforme —respondió Cynthia sin rodeos.

El parpadeó, tratando de recordar a qué se refería. Ah, sí, el concurso. Habían organizado uno para cambiar el uniforme después de que el ministerio declarara que el actual no era apropiado. La verdad era que El había olvidado por completo el asunto, sobre todo porque nadie había presentado propuestas.

—Ah, claro —dijo El—. Adelante, veamos lo que tienes.

El consejo escolar decidió que revisar las propuestas de Cynthia sería una buena distracción de la discusión sobre el cierre del equipo. Cynthia sacó dos papeles de su carpeta, explicando que no podía decidir cuál presentar, así que había traído ambos.

El primer diseño mostraba una camisa blanca, acompañada de una chaqueta color arena, que podía ser de manga corta o larga, con un bolsillo a cada lado. La combinación se completaba con una falda verde caqui y una boina roja. Este diseño captó de inmediato la atención de El y Viridiana.

El segundo diseño también incluía una camisa blanca, pero esta vez la chaqueta era de un azul marino, junto con una falda de un azul marino ligeramente más oscuro. El conjunto se remataba con una boina en negro y rojo. A Tristana y Andalusia les encantó este diseño.

Las cuatro comenzaron a discutir cuál uniforme elegir. Después de un rato, El alzó una mano para detener la conversación.

—Aprobemos ambos —decidió—. Así, cada chica puede elegir el que más le guste.

Nuevo mando en Blue DivisionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora