( Edición especial. Primera parte )
Draco no entendía por qué Potter no fue jugador de quidditch. Desde el primer momento en que lo vio, pensó que todo sería como en su antigua vida, que Potter seguiría los mismos pasos y se convertiría en el famoso buscador de Gryffindor.
Pensó que Potter sería un leoncito y que lo vería con el mismo desprecio que sentía por él en su primera vida. Pero nada de eso sucedió. En lugar de unirse a Gryffindor, este Potter se metió en Slytherin.
Harry Potter y sus fantásticas aventuras al borde de la muerte, no sucederán ya que este Potter se metió a Slytherin. En parte no sabía si estar enojado o feliz pero de tan solo pensarlo le daba dolores de cabeza
¿Qué era lo que estaba sucediendo? Draco no lo comprendía. Su mundo se había desordenado y, aunque quería, no podía decirle a Harry Potter cómo comportarse, como si fuera el 'Salvador' de siempre.
La idea era ridícula. Draco Malfoy, un noble de la casa oscura, dando lecciones de moralidad a Harry Potter, el elegido. Ni en mil vidas haría algo así.
No tenía la menor intención de convertirse en el maestro de la bondad para Potter. Además, por más que lo pensaba, no lograba entender qué era lo que realmente pasaba con este Harry Potter. Se sentía como si el destino hubiese decidido jugarle una mala pasada.
El quidditch siempre había sido uno de sus deportes favoritos. Desde joven, había soñado con volar sobre una escoba, sentir el viento en su rostro y competir en la cancha. Después de la guerra y de todo el caos que la siguió, esperaba con ansias poder volver a jugar. Así que, luego de unos días de darle vueltas al asunto, decidió que era momento de solicitar su lugar en el equipo como cazador.
No fue tan sencillo como esperaba. Aunque estaba seguro de sus habilidades, no le dieron el puesto de inmediato. Draco tuvo que recurrir a la influencia de su padrino para que le permitieran hacer la prueba. Por supuesto, la superó con facilidad. Después de todo, un Malfoy siempre gana... al menos, mientras Potter no esté involucrado.
Aun así, algo no encajaba. La competencia sin Potter se sentía extraña, incompleta. Y lo peor era la rutina diaria. Cada mañana, veía a Potter levantarse temprano, listo para ejercitarse en la habitación contigua. Draco no tenía nada en contra de eso, pero...
¡¿Podría dejar de poner esas alarmas tan escandalosas?! El sonido irritante lo despertaba antes de tiempo, cada maldita mañana. Intentó destruirla en repetidas ocasiones, pero siempre parecía reaparecer al día siguiente, como si tuviera vida propia.
Esa alarma era como una cucaracha, la mataba una vez y en vez de que se acabe se multiplicaba
Pasó un mes entero tratando de deshacerse de ella, pero eventualmente se dio por vencido. No tenía caso seguir luchando contra algo tan insignificante, así que intentó insonorizar su área de descanso.
Pero, para su sorpresa, se dio cuenta de que se había acostumbrado tanto a la alarma que ahora le resultaba extraño no escucharla. Sin ella, dudaba incluso de la hora en que debía levantarse ¿Era temprano o tarde? ¿Llegaría a tiempo al comedor o no?
Nuevamente Potter lo hizo, hizo que dudará de todo sin hacer casi nada
Había algo en como Potter se comportaba que no lograba entender
Draco observaba cómo Potter pasaba sus días de forma animada, siempre dispuesto a ayudar a los demás, sin importar que la mayoría lo ignorara o lo mirara con desprecio por ser Slytherin. Incluso en su casa lo despreciaban, era como ver a un marginado sin ser muy marginado, Potter era un Slytherin y un Slytherin no atacaba a otro Slytherin abiertamente
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Yo soy Harry Potter o tú lo eres?
Fanfiction¿Que pasaría si estuvieras en Harry Potter? Esa fue la última pregunta que se hicieron dos amigos antes de separarse Podrás recordar cada cosa que pasaba en Harry Potter o lo olvidarás eventualmente? ¿Serás amigos de Ron y Hermione? ¿Irías a Gryf...