Imaginación Creepypasta: Pesadilla Nocturna

23 1 0
                                    

Ya era hora de dormir, y mi madre se acercaba para darme el beso de las buenas noches, aunque ya estoy algo crecido para ello, mamá y papá insisten en que mientras viva con ellos; estaré ligado a las normas de la casa.

Mamá se despidió de mí, me acomodo la almohada, apagó la luz y cerró la puerta de mi habitación dejándome nuevamente atrapado en la obscuridad. Siempre antes de dormir, apagan todas las luces de la casa, aunque nunca entendí exactamente por qué.

Apenas antes de empezar a cerrar los ojos, recuerdo imágenes rápidas de mis pesadillas, pues me suelen ocurrir constantemente. Sabía que si me dormía, tendría otra pesadilla, así que decidí bajar y mirar en silencio algo de televisión mientras papá y mamá dormían en su cuarto.

Saqué la linterna de mi ropero para bajar las escaleras. Había algunas palomitas de maíz que me esperaban desde la tarde frente al televisor, que quedaron de una peli que mire. Sería una buena ocasión para terminar de verla, después de todo, era de terror. Y me encanta el terror... ¿Será por esto que suelo tener pesadillas constantes? "¡No, no lo creo!" – pensé en ese instante mientras bajaba las escaleras.

Al encender el televisor, y luego de una pequeña estática de dos segundos y medio, arrancó la peli; como tenía tiempo, quería verla de nuevo desde el comienzo... Esos eran mis planes...

Aún recuerdo el sonido del grito de mi madre desde su habitación y los golpes de su puerta. Miré instintivamente la habitación de mis padres que sube las escaleras desde donde yo estaba. Puse la peli en mute, y la dejé así, mientras me escondí detrás del sofá frente a la tele y apagué la linterna mientras miraba como una figura delgada salía de la habitación de arriba... la habitación de la que gritó mi madre, no le vi la cara a este hombre, era como si fuera parte de la negrura de la casa, como si fuera una sombra con vida propia que se camuflaba, pero supuse en ese instante que era mi padre, quien iba hacia mi habitación, con una especie de navaja afilada a buscarme. Tenía muchas opciones: Salir y buscar ayuda... ¿Pero si mamá aún seguía viva? ¡Debía protegerla! La otra opción era enfrentarme a ese hombre, quien pensaba era mi propio padre pero... ¿Levantarle la mano a papá? ¿Y si era otro el asesino?

Me di cuenta, de que no tenía mucho tiempo para pensar, así que me dirigí rápidamente hacia la habitación de mis padres por las escaleras de manera muy sigilosa, casi corriendo de puntitas de pie para no llamar la atención del cabrón que estaba arriba hurgando mi cuarto. Cuando llego, abro la puerta, la cruzo y la cierro sin hacer ruido. Al fijarme bien, noté a mamá, echada en el piso con una especie de corte en el vientre. ¡Y papá, papá también estaba allí, tirado, muerto, ensangrentado en el suelo!

Salí rápidamente de allí abriendo la puerta sin cerrarla, y manteniendo mi linterna apagada, me decidí a buscar ayuda, ya no podía hacer más nada por ellos. Pero al salir de la habitación de mis padres, note que la puerta de la mía ya estaba cerrada, el asesino, ya había salido de allí, y estaba buscándome, tal vez oculto en la obscuridad de la casa, con las luces apagadas como todas las noches, esperando algún movimiento en falso de mi parte... Bajé las escaleras tan rápido como pude y encendí la linterna para no tropezar mientras corría, tratando de llegar a la salida... Y lo último que recuerdo es haber visto un enorme cuchillo afilado frente a mí, con una delgada figura obscura sosteniéndolo, que hizo que me paralizara del miedo en las escaleras, tan solo a dos o tres metros de distancia de este hombre misterioso que me paralizó...

El grito se escuchó hasta las casas de los vecinos, pero no les importó; después de todo, estaban acostumbrados a que me levantara de la cama gritando por haber tenido otra... PESADILLA NOCTURNA...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 23, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pesadilla NocturnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora