Parte IV

23 4 0
                                    

El parásito y Anita continuaron hablando por mensajes, compartiendo risas y secretos. El parásito se sentía cada vez más cómodo con Anita, pero todavía no se atrevía a confesarle sus sentimientos. Tenía miedo de que ella no sintiera lo mismo y que su amistad se arruinara.

Anita, por su parte, disfrutaba de la conversación con El parásito. Le gustaba su sentido del humor y su capacidad para escucharla. Pero no había notado nada que sugiriera que El parásito sentía algo más que amistad por ella.

Así que continuaron hablando, sin saber que El parásito estaba enamorado de Anita. El parásito se sentía frustrado por no poder confesarle sus sentimientos, pero no quería arriesgarse a perder su amistad.

Un día, Anita le envió un mensaje a El parásito: "Hey, ¿qué tal si nos vemos en persona? Podríamos ir al cine o algo así".

El parásito se sintió nervioso. ¿Debería decirle que sí? ¿O debería seguir escondiendo sus sentimientos? La historia continúa...

El parásito se sintió emocionado al recibir el mensaje de Anita. Quería reunirse con ella, quería verla en persona, quería estar cerca de ella. Así que le respondió: "¡Sí, claro! Me encantaría reunirme contigo. ¿Dónde y cuándo?"

Pero entonces, Anita le envió otro mensaje: "Lo siento, creo que me precipité. Todavía no nos conocemos del todo. Mejor esperemos un poco más".

El parásito se sintió desanimado. Había estado tan cerca de reunirse con Anita, pero ahora parecía que no iba a suceder. Se preguntó si había hecho algo mal, si había dicho algo que la había hecho cambiar de opinión.

Pero entonces se dio cuenta de que Anita tenía razón. A pesar de que habían estado hablando por mensajes, todavía no se conocían en persona. No sabían cómo reaccionarían el uno al otro en un entorno real.

Así que El parásito le respondió: "Tienes razón. No hay prisa. Seguiremos hablando y nos conoceremos mejor".

Anita le respondió con un emoticono de sonrisa: "Exacto. Hablamos pronto".

El parásito se sintió aliviado. Aunque no iba a reunirse con Anita en persona, todavía tenía la oportunidad de conocerla mejor y quizás, algún día, confesarle sus sentimientos.

La Criswloglización de AnitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora