BUSCANDO A MAMÁ (BAM #1) G!P [ FREENBECKY]

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Rebecca se encontraba terminando de peinar a Jaidee, al final había terminado contándole todo a la pequeña, y como era de esperarse le había comenzado a insistir hasta que terminaron comprando un vestido para Rebecca, situación que había dejado contenta a Jaidee, pues ahora ella había sido como su asesora de moda.

Freen llegaría en unos treinta minutos para él comenzarse arreglar, lo que aún le daba tiempo a Rebecca para arreglarse con ella, aunque aún estaba enojada con Freen

— ¿Cómo me veo? —preguntó Jaidee. Rebecca la tomó de la mano y le dio una vuelta para después agacharse a su altura.

— Te ves muy linda

—Gracias — ambas se rieron y justo en ese momento entró Freen a la habitación. Rebecca se levantó rápidamente y salió de la habitación, le irritaba el hecho de estar al lado de ella.

—Necesitamos hablar —le dijo Freen cuando ella pasó a su lado.

Rebecca miró detrás de ella a Jaidee quién las miraba a ambas — Creo que no es el momento— Contestó fríamente y salió.

Freen suspiró para después centrarse en un pequeña hija.

— Que hermosa que esta la enana— dijo Freen acercándose a ella. La abrazo y le dio unas vueltas en el aire para después besar su mejilla. Freen le comenzó hacer cosquillas y la pequeña comenzó a reír descontroladamente.

—¡No!— se quejó Jaidee tratando de apartar la mano de Freen.

Después de una sesión de risas la dejó de nuevo en el piso.

—Ya regreso, ve y cepilla tus dientes.

— Ya lo hice.

— Entonces espera aquí y no salgas. Puedes ver la tele.

Jaidee no entendía que era lo que quería hacer su madre, pero era mejor seguir sus indicaciones, la pequeña asintió y tomó el control. Freen salió y detrás de ella cerró la puerta.

Rebecca estaba sentada en uno de los sofás que había cerca del balcón.

— ¿Ahora sí podemos hablar?— preguntó Freen. Rebecca se levantó y se acercó a ella.

— ¿De qué quieres hablar? ¿Acaso no soportas que las personas vayan en tu contra? —contestó Rebecca.

— Me molesta que malcries a mi hija

— ¿Yo? Disculpa señora perfecta.

Ambas estaban tan enojadas una con la otra que no se habían dado cuenta de que Rebecca las miraba y escuchaba. La pequeña se sintió triste, pensó en que tal vez Rebecca no seria su mamá, no porque ella no la quisiera, si no por el hecho en como su madre y ella se lastimaban.

Becky fue la primera en notar la presencia de Jaidee, al verla agachó la mirada avergonzada, Freen no entendió el porque su cambio de humor tan repentino, así que al voltear se encontró con Jaidee.

— Te dije que te quedaras en la habitación —Jaidee regreso. Rebecca estaba por seguirla cuando Freen la detuvo tomándola del brazo. Tú arreglate — Yo me encargo— Rebecca no dijo nada y se limitó a asentir, quería ser ella quien animara a Jaidee, pero por ahora era mejor esperar el momento.

Dos horas después los tres se encontraban rumbo a la fiesta. Rebecca y Freen habían llegado a un acuerdo, y era que no volverían a estar enojadas entre ellas mientras Jaidee estuviera cerca.

En el auto todo era silencio
absoluto. Jaidee iba en la parte de atrás jugando con un oso de peluche, cosa que solía hacer cuando estaba triste, su plan había fallado y lo peor de todo era que ni siquiera lo había intentado. Rebecca taba en la parte de adelante al lado de Freen, estaba avergonzada de lo que había provocado, y después de todo había reconocido que estaba actuando un tanto caprichosa, además de que estaba luchando con su vestido. No estaba acostumbrada a usar uno, y después de haber visto el precio cuando lo compró sintió que debía de cuidarlo.

Freen por su parte era la más
incómoda de los tres. Ella no llegaría aceptar que se había equivocado, pero cuando había planteado el acuerdo con Rebecca se dio cuenta de algo, a pesar de lo fría y gruñona que era sabía que era tan frágil como fuerte. Había visto en sus ojos algo mas, y le incomodaba la extraña sensación que le estaba causando con solo mirarla, si tan solo no la hubiera visto a los ojos.