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La soledad es algo a lo que nunca ha dejado de temerle. Nunca supo de dónde surgió, ni hasta qué punto puede llegar. Solo sabe que es una dama muy cruel, pero también una gran cazadora. Hace que su presa se sienta cada vez más pequeña y olvidada. Se deleita en la desesperación que provoca, regocijándose en el silencio que impone, como si fuera un trono desde donde reina sobre corazones rotos y esperanzas marchitas. Quizá por eso la vida lo abandonó, dejándolo como un cascarón vacío cuyo único propósito es acumular polvo en su interior.

Todo era tan confuso, como flotar en la absoluta nada, lejos del alcance de cualquier cosa. Ese sentimiento de libertad era reconfortante, aunque nunca se había sentido atrapado, o al menos no lo recordaba. Su mente estaba en blanco, pero eso no traía consigo negatividad; al contrario, sentía que era el inicio, el bien y el mal eran dos conceptos que no encontraba en alguna parte de su ser, solo el deseo de vivir, como si supiera que la vida que tenía era limitada, habrán cosas que no podrá experimentar, ese pensamiento no fue capaz de bajar lo que él podría definir como ánimo, era una palabra tan extraña, pero tan exacta, como si hubiera esperado por mucho para emerger en él, todo eso, por algo tan colorido y bello como lo era ese sinfín de colores en perfecta armonía, deseaba ser parte de ello.

Hasta que su estructura comenzó a derrumbarse. Era como si su propia forma se estuviera doblando sobre sí misma, estirándose y moldeándose como masilla. No había dolor, ni razón para temer, como si estuviera en las manos correctas, siendo convertido en algo más, en lo que quizá era arte, aunque desconociera por completo los planes que tenían para él.

Cuando aquel proceso terminó, cayó como un saco inútil. Su cuerpo no obedecía sus órdenes, y no sabía cómo controlar en qué se había convertido. Ni siquiera podía decir si tenía una boca con la que formar palabras, pero tampoco sentía la necesidad de decir algo; estaba en paz, o al menos eso creía. Pero en lo profundo de todo eso, una pregunta sin respuesta comenzó a brotar: ¿era esto lo que siempre había sido? ¿Había alguna vez sido algo más que una masa moldeable, un lienzo en blanco para manos desconocidas? La certeza de su existencia se desvanecía con cada segundo, y la línea entre ser y no ser se difuminaba. Quizá nunca había tenido un propósito, y ese vacío que lo envolvía no era más que la esencia de lo que siempre había sido: un eco en la vastedad de la nada.

No era capaz de sentir el frío, pero sí el viento pasando a través de su cuerpo. No podía atraparlo, ni se quedaba con él por mucho tiempo; solo era una visita pasajera por la cual no podía sentirse más que agradecido. A pesar de no haber un cruce de dos voces distintas, aquel encuentro permitió que un nuevo pensamiento floreciera junto a las flores más coloridas que jamás había visto. Era todo tan transparente en cuanto a las emociones; no había secretos, ni culpa, ni preocupaciones, porque sabía que él era real.


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⏰ Última actualización: Aug 11 ⏰

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Tears over the Lotus [Brawl Stars]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora