120⛔El Ninja Definitivo

24 La misión definitiva

24: La misión definitiva
Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Naruto ni Danganronpa.

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Capítulo 23:
La misión definitiva

Estaba volando. Estaba realmente en el aire en ese momento, volando como un pájaro. Lo mejor era que no tenía que hacer nada más que sentarse y disfrutar del viaje.

¿Cómo puede la tecnología ser tan asombrosa?

Estaba claro que para Naruto era toda una experiencia poder subirse a uno de esos aviones a reacción. Era casi surrealista. Naruto había bromeado una vez sobre querer caminar en el aire, pero en esta dimensión la gente ya había hecho realidad eso.

Bueno, más o menos. No era caminar , pero estaba bastante cerca.

Al principio, Naruto tuvo que agarrarse a su asiento con todas sus fuerzas mientras el avión despegaba de la pista del llamado aeropuerto. La velocidad del avión lo había tomado por sorpresa, para ser sincero. Definitivamente era mucho más rápido que cualquiera de los autos en los que había viajado. Y luego, de repente, estaba en el aire como un pájaro volando por el cielo, con las nubes asomándose por su ventana.

Casi le hizo llorar.

'¡Los jets son increíbles!'

Quería fantasear más sobre la máquina en la que se encontraba, pero lamentablemente tuvo que volver a la realidad cuando la chica de antes se acercó a él con un carrito de comida a cuestas. Naruto todavía tenía muchas preguntas sobre ella, pero no había podido preguntarle nada antes de que lo llevaran a bordo.

Fuhito tuvo la amabilidad de dedicarle algunas palabras de despedida antes del despegue.

" No arruines esto, muchacho. Y no te metas en el camino de mi nieta. ¿Entendido?"

Ese hombre era un verdadero regalo de la alegría, ¿no? Naruto no podía entender en absoluto cuál era su relación con el director. Aunque tal vez no debería pensar eso. No era como si conociera al director tan bien como para juzgarlo.

De todos modos, ese era un tema para otro momento. Primero la criada, después el anciano.

"Espero que todo sea de su agrado, Uzumaki-sama". La chica, Kirumi, hizo una reverencia y se detuvo junto a su asiento. Colocó una taza de té en su bandeja, seguida de una rebanada de un delicioso pastel. "Si necesita algo, no tenga miedo de preguntar. Estoy lista para servirle".

Eso puso nervioso a Naruto. No estaba acostumbrado a ese tipo de trato. No había nadie a bordo excepto ellos dos y los pilotos, así que definitivamente se sentía como si estuviera recibiendo un trato especial o algo así.

-No, estoy bien. Solo que estoy un poco confundida con lo que dijiste antes, sobre ser mi asistente. ¿Escuché bien?

¿De qué se trataba eso? El director no había mencionado nada al respecto. A Naruto no le gustaba que lo sorprendieran de esa manera, especialmente en una misión tan importante como esta.

Cruzando las manos sobre su estómago, Kirumi sonrió. "Sí. Para ser más específica, soy tu sirvienta personal durante la duración de tu misión. No te preocupes, me aseguraré de no retrasarte. Ya me han informado de tu tarea y estoy lista para ayudarte con lo que necesites".

Eso...sólo dejó a Naruto con más preguntas que respuestas.

"¿Quién te contrató?"

Porque seguro como el infierno que no era él.

-Ah, ya veo -Kirumi pareció comprender su confusión-. Parece que el director no te informó sobre mí. Debe haber estado presionado por el tiempo.

Sí, eso debería haber sido obvio. Se trataba de su hija, así que Naruto no podía culpar al hombre. Pero aun así, habría estado bien contar con algunos detalles.