five nights at Woody's

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Rei Ayanami había terminado su misión con la eficiencia habitual y, agotada, se dirigió a su habitación en NERV. Se recostó en la cama y, en pocos minutos, se sumergió en un sueño profundo. En ese sueño, se encontró en un vasto bosque, rodeada de árboles altos que se perdían en la penumbra.

Sin inmutarse, Rei comenzó a caminar entre los árboles, sus pasos eran suaves y casi inaudibles. A lo lejos, notó a cinco niños vestidos con atuendos extraños. Los niños, al ver a Rei, comenzaron a correr en direcciones diferentes. Intrigada, Rei intentó acercarse a uno de ellos.

-Espera, solo quiero hablar contigo -dijo Rei con su habitual tono impasible.

El niño al que intentaba alcanzar se escondió detrás de un árbol grande. Rei se acercó lentamente, pero en el momento en que extendió la mano para tocar al niño, notó algo extraño. Desde el otro lado del árbol, una mano con garras grotescas emergió, y con un chillido metálico, se reveló una figura inquietante: un sheriff Woody animatrónico.

 Desde el otro lado del árbol, una mano con garras grotescas emergió, y con un chillido metálico, se reveló una figura inquietante: un sheriff Woody animatrónico

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-¡Vuelve aquí! -gritó el animatrónico con una voz distorsionada.

Rei se quedó paralizada por un momento, observando cómo el sheriff Woody, con sus movimientos rígidos y mecánicos, avanzaba hacia ella. Sin tiempo para pensar, Rei comenzó a correr. El animatrónico la seguía, sus pasos resonando a través del bosque con un ritmo monótono y amenazante.

Rei atravesó el bosque con rapidez, girando por senderos sinuosos, pero el sheriff Woody no se desanimaba. En un giro abrupto, Rei tropezó y cayó al suelo. Miró hacia atrás, viendo cómo el animatrónico se acercaba cada vez más. Con un último esfuerzo, Rei se levantó y corrió aún más rápido, pero el bosque parecía no tener fin.

Justo cuando el sheriff Woody estaba a punto de alcanzarla, Rei sintió un tirón en su pecho, como si algo estuviera arrancándola del sueño. Despertó de golpe, sentada en su cama, el corazón latiendo con fuerza. La habitación de NERV estaba en silencio, y la luz de la mañana filtraba a través de las cortinas.

Rei se quedó allí, inmóvil, mientras los recuerdos del sueño comenzaban a desvanecerse. Sin embargo, no podía sacudirse la sensación inquietante de que algo había cambiado. Un escalofrío recorrió su espalda, como si el sueño tuviera algún tipo de conexión con su realidad. Sin saberlo, su vida estaba a punto de dar un giro inesperado.

En los últimos días, Rei Ayanami había estado mostrando signos de agotamiento extremo. Sus ojos estaban enrojecidos y hundidos, y su sincronización con el EVA era errática y problemática. Shinji Ikari, que solía encontrarla siempre imperturbable, notó que algo no estaba bien. A menudo la encontraba en el comedor con un semblante cansado, apenas comía y se dirigía a su habitación con pasos pesados.

Una noche, Shinji escuchó un grito en el pasillo. Se levantó de la cama y, guiado por la preocupación, siguió el sonido hasta la habitación de Rei. La puerta estaba entreabierta, y Shinji vio a Rei en la cama, temblando y cubierta de sudor. Había un aspecto de terror en su rostro mientras murmuraba palabras incomprensibles.

The Haunting HourDonde viven las historias. Descúbrelo ahora