Alagos

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-No hay de que, ¿y ahora que quieres hacer? - preguntó el

-Primero que te parece si limpiamos esto y después vemos -

-Como ordene capitana-

Ambos empezaron a recoger y lavar la loza, una vez terminado eso Richard le dijo a Emma que porque no llamaba a las chicas para poder llevarla ya que ella tenía tanta prisa, Emma llamo un par de veces a cada chica pero ninguna contesto, incluso les dejo un par de mensajes.

-¿Cómo te fue con las chicas? - le pregunto el

-Ninguna contesta deben estar durmiendo aún -

-Y entonces ¿que hacemos?, te llevo a que esperes afuera de tu hotel o te quedas conmigo -

-Tu sabes que no me molestaría esperar hasta que me abran -

-Estas rechazado mi invitación - dijo con voz de indignado- tan mal te caigo -

-Si fuera así no hubiera aceptado venir a tu casa-

-Entonces pasaras la tarde conmigo - dijo halando la para que se sentará junto a él

-Yo no dije que si- se quejo ella

-Pero tampoco escuche un no, ven aquí - le dijo el

Emma se sentó junto a el en el sofá.

-¿Y ahora que? - preguntó Emma

-Podemos arruncharnos otra vez-

-Si, claro como digas -

-¿Entonces que quieres hacer?, vamos a dar una vuelta por Brasil-

-La idea me encanta, lo único malo es lo que traigo puesto-

-La idea me encanta, lo único malo es lo que traigo puesto-

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-Auch- dijo el

-Tu ropa no es fea, solo que me queda algo grande- dijo irónica

-Bien, vamos a mi cuarto creo que tengo algo más pequeño - dijo el caminando a su habitación - ¿que te parece esto? - dijo el sacando una sudadera que claramente era muy grande

-es enserio Richard eso es tu definición de más pequeño, solo necesito un pantalón que me quede bien, la camisa no importa y es saco menos -

-Bien, creo que tengo una sudadera gris de mujer por aquí - dijo el buscando en otro lugar mientras ella lo miraba apoyada en el marco de la puerta - La encontré, si ve yo le dije que tenia algo, pero usted con su mala fé-

-Ya se me hacia raro que no te quedará algo de ropa de las chicas que ya han estado aquí - dijo Emma resiviendo la sudadera y dándose la vuelta

-¿Usted cree que yo traigo muchas viejas a mi casa? - preguntó el en tono burlon - y después yo soy el que se pone celoso ¿no? -

Emma paro su camino y volteo a verlo

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