Osvaldo y Evelynn ahora eran amigos, se llamaban bastante bien, tenían varias cosas en común y un humor bastante parecido.
De vez en cuando Osvaldo iba a casa de Evelynn a pasar el rato, a la castaña no le disgustaba, se la pasaba muy bien con el.
-Y ayer ? Por qué gritabas así bien culero?
-pregunto Evelynn -
-Estaba jugando un juego de terror todo culero -
-y para eso gritas tanto?-se burlo Evelynn -
-Tu también hubieras gritado - se defendió el chico -
-no, yo no grito por esas cosas, a mí no me dan miedo -dijo Evelynn-
-Bien, esto ya es personal, ven vamos-dijo levantándose del sillón -
-a dónde?-pregunto Evelynn
-A mi casa, vas a jugar ese juego-respondio-
-Estas loco, mejor acepta que eres un llorón -
Una cosa llevo a la otra y ahora Evelynn estaba jugando dicho juego en la casa del chico
-No mames, ya perdí.- soltó para dejar el teclado y el mouse- pinche juego basura, todo bien puto ilógico.-exclamó enojada
-Aja tu, solo es que eres bien mala para jugar, Haste para allá, yo paso el nivel -dijo para recorrer la silla donde la castaña estaba sentada, Evelynn solo le puso los audífonos y se dedicó a ver -
-Vez? Eso llorabas?-pregunto para regresarle los audífonos -
-uy, perdón señorito soy el mejor de todos los juegos, pinche twitcher odioso-contesto Evelynn -
Seguía intentando pasar el nivel, estaba tan concentrada viendo la pantalla, el juego era más terror psicológico que nada.
-y el miedo?- pregunto y apenas termino de decir eso una screamer salió en toda la pantalla haciendola saltar de susto -
Salto del susto y hizo lo que cualquiera haria, se hizo bolita y se quitó rápido los audífonos.
El alto solo se burlo de ella
-Se me bajo la presión wey, traeme una coca, no mames sentí bien culero.-chillo Evelynn -
-No que no te daban miedo esas cosas?-se burlo -
-odioso- contesto Evelynn -
Ahora tenían la dinámica, cuánto tu pierdes me toca ami. Y siguieron jugando y burlándose entre si.
Cherry se hizo presente en el set, con uno de sus jugetes favoritos
-Ahora no Cherry, Mami le va a callar el osico a este wey.-
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Ahora estaban en la casa del alto, Evelynn se había ofrecido a cocinar para ambos
-¿Porque tú cocina no es como la mía?-cuestiono Evelynn y el alto se encogió de hombros-
-No se todo en esta vida - respondió -
-Odioso, alcanzame la sal mejor - dijo apuntando el frasquito, este obedeció.-
El alto estaba como ayudante en la cocina.
-Donde guardas los platos?-pregunto -
-en la alacena de ahí -punto-
La castaña solo abrió la puerta de la alacena, y hasta ahí llegó. Su estatura no le permitía llegar
-No mames, todo está hecho a tu estatura o que verga?-pregunto, pues no era baja en estatura, Pero la alacena estaba extrañamente muy arriba-
-De hecho si - contesto el alto -
-¿Me ayudas?- pregunto Evelynn -
-Solo si me dices por favor.-
-No seas odioso -
-Quiero oírlo, valdo, ¿me ayudas por favor?-dijo-
-val, me ayudas.. porfavor -solto de mala gana, el alto solo sonrió victorioso y estiro la mano para alcanzar los platos -
-Pinche poste-solto la chica -
-perfecto, alcanzalos tu, mugre enana-
Dijo y los regreso a su lugar-
-Seras odioso -exclamo Evelynn -
Ahora estaban comiendo la comida que prepararon entre ambos, bueno que hizo Evelynn y que Osvaldo aporto cuidando que no se queme, y también pico las verduras.
Finalmente, Evelynn se despidió del chico.
La sonrisa del chico no fue, ni estando solo como normalmente pasaba.
Cuando lo venían a visitar el era más que feliz, Pero cuando se iban la felicidad le duraba unos pocos minutos, de ahí volvía a estar serio, Pero eso no pasó está vez, su sonrisa y sentimiento de felicidad continuo todo lo que quedaba de día.
