𝔈𝔩 𝔪𝔞𝔩𝔡𝔦𝔱𝔬 𝔠𝔬𝔪𝔦𝔢𝔫𝔷𝔬

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En un lugar tan oscuro y sombrío caminaba a pasos lentos en un vestido negro largo junto a una corona de color rojo con detalles negros sobre mi cabello suelto. Miraba a mi alrededor tratando de ubicarme en aquel tan siniestro lugar

A lo poco que podía visualizar por luz de la luna, deduje que era una gran sala de arte gótico. Avanzando hacia el centro de la sala una sombra alta y silenciosa se encontraba cerca de mi, no podía ver cómo eran sus ojos o su rostro por la oscuridad que albergaba en el lugar, quise retroceder pero mi cuerpo no obedecía a mi deseo, tan solo sentía su cuerpo acercarse aún más al mío

- Seras mía, Anna - una figura masculina con una voz gruesa sostenía con su mano su pequeña cintura con su otra mano libre la llevo hacia su rostro jugando con sus dedos los labios semi abiertos mientras hablaba cerca del oído de la chica

Desperté de golpe mirando a los lados confirmando que estaba en la cama, se sentía tan real en aquel momento del sueño que lleve las manos a mi pecho por la respiración acelerada que se hacía presente, cerré los ojos para soltar un gran suspiro y ...

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Desperté de golpe mirando a los lados confirmando que estaba en la cama, se sentía tan real en aquel momento del sueño que lleve las manos a mi pecho por la respiración acelerada que se hacía presente, cerré los ojos para soltar un gran suspiro y al rato abrirlos con calma tranquilizando el ritmo de las respiraciones

- ¿Que diablos fue eso? - me levanté de la cama dirigiendo mi pasos hacia el espejo de mi tocador - ¿Que es esto? - Dije a mi misma al notar una marca de forma de corona en mi pecho justo en lugar de la mi corazón. Era tan raro que solo pensé que era producto de mi imaginación - Debo estar loca

Tome la toalla y fui hacia el baño para darme un gran baño relajador para dejar aun lado la terrible e inexplicable sensación que tenía en el sueño, no sabía ni por qué y ni dónde pero cada toque de aquella figura se sentía tan real como si en la piel quedó tatuada los toques que un solo momento se dió ¿Era posible?

Luego de un rato baje hacia la sala para poder hacerme un desayuno e irme a trabajar, simplemente era una chica trabajaba como asistente de una diseñadora, creando dibujos para los nuevos vestidos, organizar, reuniones etc, no eran tan difícil.... Difícil era la señora cuál trabajaba nunca le parecía nada y era muy poco era los que quedaban por su temperamento pero era para mí era algo del pan de cada día tal vez es por eso que la señora la tenía a su lado y movía papeles realmente importes para ella

Camine por las calles frías con un vestido sencillo largo con un abrigo de la misma sencillez justos a unos sandalias bajas, no era un chica de tanto dinero por presumir, pocas cosas pocas podría comprar esta época llena de reyes, reinas, duques entre otras cosas...

Era invierno de 1880, las calles estaban llenas de carrozas, carretas, cabellos, gente hablando de su maravillosa vida de como era la última moda de linea de ropa de la señora Smith o su vida con sus esposos. La mayoría de las mujeres a esta ciudad lograban a casarse a los 15 para poder ser un honor a su familia con un casamiento "honorable" con familias "de buena reputación" que triste ¿No?

Al llegar al lugar en el cual trabajo ya de por sí fui directamente hacia la oficina de la señora Smith, nisiquiera me dejó entrar bien en su ofina cuando ya tenía papeles en la mano y sus indicaciones eran las mismas "Mira estos papeles y haz nuevos diseños que me hagan deslumbrar"

Y así me pase hasta aquí la madrugada haciendo diseños y revisando papeles. Cómo era la última en terminar todo por el deseo trabajo que siempre la señora Smith siempre dejaba su única "generosidad" es que dejaba una copia de su llave para poder salir y entrar del almacén cuando podía

El almacén era tan silencioso que cualquier cosa sea pequeño o grande se escucharía en todo el lugar

- Ya deseo irme de aquí - dije dejando caer mi cabeza en la mesa con los papeles

En lo que me quejaba se escuchó unos pasos que cambiaban de dirección a cada segundo en cada parte de la casa, unos se escuchan en la cocina, cambiaba hacia al pasillo, otros en el lugar del descanso. Mi grandiosa valentía pensó que era buena idea caminar a aquellas dirección que cambiaban que ahora solo se escuchaban en un solo lugar, mire hacia el pasillo oscuro mirando con extrañesa escuché mi nombre a cierto susurro

- Anna

No respondí simplemente seguí avanzando cuando cada vez más sentía una presentación fuerte a lo parecer del asunto realmente no sabía cómo reaccionar solo me deje llevar por las voces parecía que estaba obligada a buscar esa voz que me llamaba, no tenía una explicación para lo que mi cuerpo obedecia y con ansias buscaba en el oscuro pasillo del almacén. Quería hablar pero no salían las palabras de mi boca pareciera que cada vez la voz me llamaba era la misma de los sueños de aquella mañana

Tome valor y le hable con un tono que creía valiente

- Sal de tu escondite y dime quién eres - mire a todo mi alredor al escuchar una risa sádica que se hacía eco en el lugar

- No olvides que eres mía Anna

Sentí como alguien se poso atrás de mi y dijo a aquellas palabras sobre mi cuello volteandome casi al instante notando que ya no estaba allí lo que me hablaba

- No soy tuya - Trate de sonar lo más segura posible

Otra risa sonaba por todo el pasillo, note que había una puerta cerca cuál entre sin dudarlo para saber de una ves quien era el maldito que jugaba conmigo

- No es gracioso - Hable con firmeza

- Ver tu expresión de desespero, miedo y Valentina a la vez, están curioso que me da risa - volvió a reír

La puerta y ventana se cerrando con fuerza cuál di un grito del susto, llevando las manos hacia los oídos junto a los ojos con la misma fuerza, abrí los ojos para correr con nervios hacia la puerta para tratar de subirla pero por las fuerza que hacía no se había e intenté lo mismo con las ventanas de la habitación, tome un jarrón con la adrenalina que se juntan conmigo en el momento. Tan solo ví como en la puerta de la nada se mostraba la figura alta, que se acercaba hacia a mi, a pasos lentos como si quisiera torturarme, mi reacción solo fue tirar el jarrón para causarle algún daño y poder salir corriendo con la distracción pero lamentablemente ese plan fallo por qué aquel jarro que lance con toda la fuerza del mundo ni cosquillas le hizo, tan solo senti como su mano apretaba las mejillas de mi rostro con fuerza mirando por fin la cara del ser que me acechaba desde mis sueños. Mantenía una sonrisa sádica cerca y bajaba hacia mi cuello, volvía a mis labios. Mostró un pequeño frasco de cristal cuál destapaba con los dientes, presionó aún más la mejillas haciendo que por obligación abriese la boca derramar el líquido del recipiente al mismo tiempo obligarme a tomarlo, que a los segundos comenzaba a desmayarme al tiempo escuche sus últimas palabras

- Te volverás mi querida obsesión



𝙑𝘼𝙈𝙋𝙄𝙍𝙀𝙎

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⏰ Última actualización: Aug 12 ⏰

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