Bonita Casualidad de amor

Bonita Casualidad de amor, Capitulo 4

Marco

Me lo había imaginado y hasta había fantaseado con esto pero ahora lo vivo todos los días, ver a Brenda en nuestra habitación con sus vestidos para ir a trabajar se ve la mujer más sexy que había visto en la tierra, se está maquillando en su tocador que lo mande a traer exclusivamente de Corea ya que me había dicho que le gustaban mucho los tocadores que veía en los dramas y claro que yo por complacerla lo compre, la estoy observando y ella me ve por el espejo del tocador.

-Mi amor se te va hacer tarde para el trabajo.

Sonreía como un loco enamorado.

-Soy el boss mi cielo, así que tengo algunos beneficios.

La escuchaba reír, si música para mis oídos.

-Se me olvidada que eres boss que por cierto desde cuando te gusta que te digan así.

Me levante de la cama y camine a donde estaba ella me puse a su lado y le di un beso en la mejilla.

-John tiene la culpa por haberme dicho varias veces así que ahora ya me esta gustando que me lo diga.

-Tengo que preocuparme por John.

Ahora soy yo quien reía por lo que me decía.

-Para nada peque, John no es mi estilo.

La volvía escuchar reír, me fui a nuestro guardarropa para ir por mi saco en eso vi unas cajas, en eso la veo a entrar y tomar sus zapatillas.

-Peque y esas cajas.

-Son los vestidos y trajes que compramos en Nueva York, seguro Joel los subió cuando llego.

-Cuando llegue de trabajar te ayudo con eso peque, no lo vayas hacer sola.

-Está bien flaco yo te espero.

Ya que estábamos listos bajamos para desayunar en la parte de abajo ya se sentía el aroma a café, al llegar a la cocina mi peque se fue abrazar a Vero, ella nos ayuda con algunas cosas de la casa como la limpieza y esas cosas, pero Brenda le advirtió que ella haría las comidas, mi peque es muy buena cocinando y desde que está en la casa me ha cocinado, saludo a Vero y le pregunto que como ha estado me dice que bien y que la casa va todo bien yo se lo agradezco, voy a un cajón de la cocina y saco de ahí la comida de los pescados, salgo al jardín y me acerco a nuestro estanque donde están los pescados les comienzo a dar de comer, ellos me proporcionan mucha tranquilidad, cuando los vio Brenda quedo encantada, en eso siento sus brazos alrededor de mi cintura y veo que se asoma.

-Flaco ya está el desayuno.

-Vamos peque no quiero que se te haga tarde en tu primer día de clases.

En el desayuno la veía feliz regresaba a su trabajo se lo importante que era para ella y lo feliz que le hacía ver a sus alumnos, este semestre tenía pocas horas pero las tenía mejor pagadas por su maestría ahora solo trabaja de lunes a miércoles, pero esos días si tenía varias clases, nos levantábamos temprano ya que nuestra casa si estaba retiraba de la prepa pero ya nos hemos acostumbrado a nuestro nuevo estilo de vida, al terminar de desayunar, Vero le pregunto a Brenda que si tenia que preparar alguna compra para la comida de hoy, ella le dijo que este día no íbamos a comer aquí que iríamos a comer afuera, que no se preocupara de eso, que ya por la tarde le diría que haría mañana, nos despedimos y nos montamos en mi auto, unos 45 minutos y ya estábamos en la entrada de su trabajo me sonreía y yo igual.

-Listo mi cielo, hemos llegado, ten un buen día y disfruta de tu trabajo y por cierto no te he dicho lo preciosa que te ves hoy.

-Mi amor eres tan lindo, no me lo habías dicho pero gracias, tú igual ten un precioso día y enséñales quien es el boss en el trabajo.