PRÓLOGO

123 39 59
                                    


Sonó el timbre. Abrí la puerta sin preguntar. Sabía quien era, yo le había llamado. Nos sentamos en el sofá y le miré a los ojos. Naya se levantó, dispuesta a marcharse a otro cuarto. Segundos después se volvió a sentar en el mismo sitio en que se encontraba antes. Mi mirada se lo había dejado claro. Las necesitaba allí. Si me echaba para atrás, sabía que ellas lo impedirían. Hoy se lo iba a decir. Admitiría mis sentimientos hacia él.

Él me estaba mirando atentamente, esperando a que hablase. Se había quedado un poco desconcertado al ver que mis amigas no se habían ido, así que supuse que ya sabría lo que le iba a decir.

Seguramente se había dado cuenta. Nos conocimos hace ya un tiempo, y estoy preparada para contárselo. Si no es correspondido, me aguantaré y si lo es, tendré novio. 

Ya era hora. Cogí aire, y me preparé para decírselo. Él sonrió. Abrí la boca para hablar, pero ningún sonido salió de ella. 

 Unos labios la cubrían entera, evitando así que las nerviosas palabras llegasen a los oídos de mis acompañantes.

Ese beso cambiaría mi vida para siempre.

Me Gusta Él [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora