𝐅𝐎𝐑 𝐋𝐎𝐕𝐄;; 𝖱𝖺𝗇 𝖳𝖺𝗄𝖺𝗁𝖺𝗌𝗁𝗂.

𝗢𝗢𝟮.

CAPÍTULO DOS
Un viaje de mala suerte

Estúpida, eso era lo que era, una estúpida con toda la extensión de la palabra. Dejándome llevar por el atractivo de un chico. Agarré mi capuchino y el expreso bastante enojada. Si llegaba a perder esa gorra lloraría por meses, era muy preciada para mi y no soportaría perderla.

Volví dónde estaban Théo, Isa y mamá. Seguían en las mismas posiciones sólo que ahora había más gente alrededor. Me senté al lado de Isa ya que no había otros asientos disponibles y comencé a tomar mi capuchino mientras sacaba mi celular. No sin antes entregarle su expreso a Théodore que por cierto yo lo page.

Mi celular jabía estado vibrando desde que me había levantado del asiento así que era mejor que me fijara quién era.

En la pantalla bloqueada había unos cuantos mensajes de Paul.

Paul:

¿¿Y?? ¿Cuándo piensas volver a Francia?

Paul:
¿Acaso ya nos olvidaste desgraciada sin sentimientos?

Paul:
Imagino que de tanta espera me trajiste un recuerdo... y espero que sea comida...

Paul:
Dale Aly son las siete de la mañana y estoy despierto para hablarte. Hice un gran sacrificio al desperdiciar mis otras 4 horas de seguir durmiendo solo para hablar contigo.

Aly:
En primera, ya estoy en el aeropuerto solo tienes que esperar unas 14 horas más, en segunda, si te traje un regalo pero si me sigues molestando ten por seguro que me lo voy a comer en el camino, y tercero, acá son a las 7, allá es media noche por lo que tu aun no te has dormido así que a mi no me engañas

Paul:
Jajajajaj, ¿soy un gran actor verdad?, pero bueno no pensaba decírtelo pero mi orgullo no me puede... Te extrañé.

Aly:
No lo puedo creer, la dignidad masculina por fin pudo contigo

Paul:
ja.ja.ja

Agus:
Yo también te extrañé bobo ;)

Paul:
Más te vale, porque sino no no volvías a tocar mi auto

Aly:
TE AMO CON TODO MI SER PAUL

Paul:
Ya lo se, ¿quien no me amaría? 💅🏻

Me reí y fue cuando me di cuenta de que ya todos se estaban parando de sus asientos y que la puerta numero 13 estaba abierta al publico para la larga fila que nos tocaba formar parte. Antes de levantarme le escribí el último mensaje a Paul.

—¿Con quién te hablas? ¿Tu novio?— dijo Isa codeandome mientras se levantaba de la silla gris.

La miré con una sonrisa.

—Hasta crees, es Paul.

—Por eso decía—. La mire con una ceja alzada— Oh, vamos Aly ustedes dos siempre están juntos... Peleándose, pero juntos.

Ambas nos reímos antes de reuninos en la fila de personas que subían al avión. Théodore estaba jugando con su consola nintendo switch como niño pequeño, mamá revisaba los últimos mensajes que seguramente serían de su trabajo, Ethan recargando la cabeza en el hombro de mamá intentando dormir, e Isa intentaba concentrarse en su Instagram. Yo por otra parte, buscaba con la mirada al chico de mi gorra, no pensaba subirme al avión sin ella, sino sería muy tarde y jamás la recuperaría.

—Miren...— cuándo escuché la voz de Théodore rápidamente me giré a verlo, como si fuese una especie de señal para encontrar al chico, pero no claro que no, si ni siquiera él sabía quién era, ¿por qué iba a señalarlo?

&Nuestra puerta es el número trece... el número se la mala suerte...

Théodore señaló por encima de la puerta donde en un cartel luminoso se mostraba el número.

—Ay Théodore no digas esas cosas— se quejó mamá quien le tenía cierto pánico a volar aunque lo hiciese prácticamente casi todos los días. Vamos a estar todos ahí adentro, y con eso no se hacen chistes.

Yo solo suspiré, mi preocupación no estaba en un número de mala suerte, o tal vez eso fuese una verdadera señal... tal vez hoy esa mi día de mala suerte para perder mi gorra.

Los minutos pasaban y el chico no aparecía, mis pies estaba inquietos, zapateaba el piso como si lo odiase... y es que mis nervios iban en aumento hasta que no me di cuenta que estábamos frente a la mesa de revisión de bolsos.

—Nogasu... (señorita...)— miré al frente, ahí estaba la mujer de piel pálida con una radiante sonrisa esperando a que le entregara mi mochila— Anata no baggu ga hitsuyōdesu (necesito su bolso).

—Hai, gomen'nasai, chotto ki ga magiretemasu (si lo siento, estoy un poco distraída) —me excusé.

Arrepentida, le entregué la mochila y comenzó a revisarla como siempre. Volábamos muy seguido por el trabajo de papá y en ocasiones como esta en las que aprovechavamos el ir con el. Se podría decir que es una pequeña ventaja de tener un padre empresario.

—Vamos Aly— me apuró mamá mientras agarraba mi mochila, mi pasaporte y pasaje.

La verdad es que estaba muy perdida, ellos me apuraban y yo necesitaba mi maldita gorra, y el chico no aparecía, era mi fin.

Théodore me miró confundido, sus ojos viajaron hasta mi cabeza... vacía... calva... Bueno no, pero si estaba desprotegida.

—¿Y tu gorra?— me preguntó curioso.

—En mi mochila— mentí.

Tal vez no le había dado mucha importancia, o tal vez estaba muy despistado por el cansancio que se le notaba encima, pero terminó por ignorarme, agradecida de que fuese a hablar con nuestra mamá, me reuní con Isa para ingresar por el canal que nos llevaba al avión.

Listo, era mi fin ya no había vuelta atrás, mi gorra había muerto y junto con ella el chico quién me la había "robado" con mi consentimiento. Nunca aprendo, siempre igual. Y es que el hombre es el único que siempre repite sus errores y no aprende de ellos, y a veces incluso son intencionales, y todo porque somos idiotas.

Idiota, eso es lo que era.

© M_LHG12
13.08.24