1

10 1 2
                                    



Kris

Ocho de la mañana, apago mi alarma que suena como si fuese un gallo, los gallos siempre me recordarán a mis abuelos.

Año 2000

-¡Te toca Tommy!- digo entusiasmada.

-Pero no se vale, hiciste trampa.

-Mi hermana no hizo trampa, el juego es así Tom, ella te pilló y fuiste el primero en ser pillado, te toca.- dice Gus defendiéndome.

-¡Chiquillos, a comer!- dice mi abuela desde la puerta.

-¡Ya vamos abuela! Vamos a comer y después jugamos- digo y entramos a casa.

-Kris, después vas al gallinero y me sacas cuatro huevos, que necesito.- dice mi abuela sirviéndonos sopa.

-Me da miedo abuelita, los gallos se acercan a mi y me picotean, que entre Gus.- digo con un mohín.

-No entró ahí, me dan asco las gallinas.

-Yo entro contigo Kris.- dice Tom.

-Gracias Tommy, eres el mejor, mi segundo hermano.- me levanto de la silla y me acerco a él para darle un abrazo.

[...]

Bajo y encuentro a mamá haciéndonos el desayuno a Gustav y a mi, por fin hace algo por nosotros.

-No sabía que habías vuelto...- digo seca y me siento en una silla.

-Volvimos anoche a las 2 de la mañana, pero papá y yo no os queríamos despertar.- dice sirviéndome unos waffles y me da el chocolate que compré ayer.

-Entiendo, ¿cuando os volveréis a ir?- digo, la verdad no quiero verlos porque no me gusta para nada estar con ellos, ellos no han dado nada por mi y no sé ni porque digo que son mis padres, los padres de verdad aman, confían, hacen todo lo posible para que sus hijos estén bien, te dan lo que necesitas, una infancia juntos y ellos lamentablemente no son así.

-¿Por que preguntas eso?- me mira con una sonrisa que noto al instante que es fingida.

-Porque no os quiero ver.- cojo el plato y me voy a mi habitación cerrando la puerta con mucha fuerza.

Después de haber comido empiezo a hacerme un maquillaje natural, me siento a la silla que hay delante de mi tocador y saco todos los productos que necesito, mientras me voy aplicando la crema alguien toca mi puerta.

-Pase.- digo y veo un cabello rubio, es Gus.

-Kris, en 10 minutos nos vamos.- dice mirando como voy aplicándome un poco de corrector.

-Okay, ya casi estoy.- digo y el aún sigue parado y se apoya en el marco de la puerta.

-¿Que pasa?- le pregunto y giro la cabeza para mirarlo.

-No entiendo porque te tapas la cara con esa cosa, tus pecas son demasiado lindas y tú las tapas.- y si, a Gustav siempre le ha gustado todo de mi porque somos totalmente polos opuestos. El tiene el pelo rubio y brilla como el oro, como los rayos de sol y me encanta porque huele a girasoles, en cambio yo tengo un castaño muy claro, un color cobre y huele a avellanas, el tiene los ojos marrones café, indescifrables, amargos y yo los tengo azules como el océano, oscuro, profundo y con toques grises que parecen piedras, el tiene la piel un poco menos pálida que yo, pero yo la tengo pálida y tengo pecas por la zona de las mejillas y por la nariz.

-Por que me gusta maquillarme Gus, ¿no es obvio?

-Si, es obvio, yo te he preguntado porque te tapas las pecas tan bonitas que tienes.

Trust me- Tom Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora