Liverpool

2- Magic

Al salir del salón ambos se dirigen involuntariamente hacia la misma mesa, Clarissa estaba agitada por saber lo que venía, más que comer delante de un chico que no conoce en absoluto, se trataba de tomar un tema para conversar y probar quien está más nervioso acorde al tema o peor aún, quien sería el primero en explotar de nervios.
-¿Qué tal tu comida?- pregunta Logan con un aire de inseguridad y tartamudeo.
-Bien, eso creo...- expresa Clarissa
-¿Estas bien? Creo que necesitas un paseo, te noto un poco tensa- dice Logan, tratando de adivinar las perturbaciones de su compañera.
-Está pasando, sabe que estoy desvariando, esto no puede estar pasándome, ¡no a mí!- pensó Clarissa desesperada, tratando de pensar su próxima movida.
-Estoy bien, no te preocupes- dice Clarissa con una sonrisa falsa mientras por dentro respira de alivio.
-Parece que tendré que ir más lento, no funciona adivinar lo que siente, esto podría retrasar lo que pensaba que podría pasar-pensó Logan con tranquilidad.

Luego del almuerzo y de 3 horas incesantes de tortura escolar, llega la hora de ir a casa; en el trayecto se aprecia el gran paisaje arquitectónico e industrializado de Londres, el Big Ben, los puertos marítimos a lo lejos, las tiendas y los cafés rebosantes de actividad social, la bella plaza enfrente de la casa de Logan, la cual estaba cruzando la calle y mas allá, en la otra punta se encontraba la casa de Clarissa. Ninguno de ellos sabía de la cercanía que los une, sin embargo, no todo es sobre la unión entre dos personas, pronto habrá un juego en Anfield, el estadio del Liverpool, dentro de una semana.
-¿Listo para el partido, Logan?- preguntan los padres de éste.
-Claro, ¡vamos allá!
Ya llegando a la entrada del estadio se siente la energía del publico alentando a los jugadores, y mientras salen del túnel, como un reloj suizo, suena la canción, esa canción, You'll never walk alone, lema del equipo y legado de las generaciones crecientes de la época, es todo un fenómeno a nivel nacional, se sentía el estremecimiento de las personas al ver a los Reds en el campo, sobre todo cuando Logan veía al capitán, su redentor, Steven Gerrard, sin embargo, el valor del 8 en su camisa es como una mina de oro infinita, aunque de hecho, en ese momento tradicional antes del inicio del partido, algo toma su atención, una chica de carácter amigable y contagiosamente hilarante y feliz se balanceaba de lado a lado como una niña en un columpio cantando:
When you walk through the storm...
Balbuceando el resto de la canción, por lo que al parecer, venia mucho cuando pequeña; de la nada ambos cantan juntos como almas en pena unidas por un propósito en común:
You'll never walk alone.

Y de nuevo, la magia de Liverpool y el calor de Anfield hacen lo que mejor saben hacer, enamorar.