Such a beautiful love | Taylor Swift (tú) & Ewan Mitchell "La casa del Dragon"

Clases de química.

Capitulo 7.

Se nos hizo tarde otra vez y ya vamos 20 minutos tarde.

Entramos al lugar donde se hizo la lectura del guion.

Tocamos la puerta para que nos escuchen y abren la puerta.

- Hasta que por fin llegan – nos habla una mujer.

- Lo sentimos – dice Matt – tuvimos que ir a bañarnos y a comer.

- No hay problema – nos contesta la mujer trigueña de ojos verdes – Hola, Taylor un gusto. Me llamo, sam soy gran fan tuya.

- EL gusto es mío y michas gracias por ser mi fan – mientras sonrió.

- Vengan por acá porque hay que avanzar.

- La seguimos donde hay un fondo blanco, cámaras y muces blancas.

- Hoy haremos química en la pantalla – sonríe – veo que hay una diferencia de edad por eso hay que hacer estas clases.

- Es la primera vez que actuó con una joven de 34 años.

- Por eso estamos aquí – dice sam – ninguno debería tener problema para demostrar la química de sus personajes en pantalla. Quiero ver que se desean, se quieran, dense un beso.

Me pongo de los nervios al escuchar eso.

- No hay que hacer algo en especial, improvisen.

Matt toma la iniciativa, me mira directo a los ojos, mientras me acaricia la mejilla.

- Se lo que todos piensan, que solo me interesa el trono pero están equivocados, te quiero, te deseo y con esa mirada lila con inocencia, haces que pierda la cabeza y la razón – juntamos nuestras frentes, la mirada que me transmite da fiereza, baja su mano desde mi cuello hasta mi cintura hasta acercarme a él.

Reaccionando a su improvisación digo un dialogo del guion.

- Se mejor que nadie que nuestro matrimonio con Laenor es una farsa pero al menos hago el esfuerzo para mantener las apariencias.

- Tu tienes mas que perder.

- Si, así a sido mi vida desde que mi padre me nombro heredera, nosotros tratamos de concebir a un hijo, hicimos nuestro deber lo mejor posible pero no funciono, no había placer en ello; lo encontré en otra parte, se sintió bien ser deseada.

- Entiendo que sir. Harwin era muy leal contigo.

- Si, lo era y yo confié en el, debí prohibir que sir. Harwin regresara a riverland, se duce que la maldición de harrenhal sigue tan fuerte como después de la conquista.

- Es un cuento de fantasmas uno que sir. Otto con gusto explotara.

- No creí que Alicent fuese capaz de asesinato.

- Todos somos capaces de depravación Y mas de lo que podrías creer.

- Yo lo creía de ti.

- Si me acusas de alguna depravación necesitaras ser mas especifica.

- Estado sola, tu me abandonaste.

- Te lo evite, eras una niña.

- Si, si era yo una niña y mira mi vida después de que te fuiste, toda una tragedia.

- Y me pregunto que piensas de la mía en comparación.

- Se muy poco de ella ¿tú la amabas?

- Éramos bastantes felices.

- Bueno eso en sí es un gran logro, yo lo lamento.

- No lo hagas, no se nos permite lamentar las perdidas

Subo mi mano hacia su cuello con nerviosismo.

- Rhaenyra …

- Ya no soy una niña.

Me acerco lentamente a besarlo como si tuviera pasión y el responde como un cazador con su presa.

- Te deseo.

Junta sus labios con los míos, su boca no deja que me separe, sus manos baja a mi cintura y no deja que me separa al contrario me pega mas a el si es que se puede, lo rodeo con mis brazos su cuello, se separa lentamente de mi dejando que me ruborice, miramos lentamente a la señora que parece mas que satisfecha.

- Eso esta fantástico, esa química – nos dice – no hay nada que mejorar, sigan así y todo saldrá perfecto.

El resto de la clase no nos hablamos, solo nos dieron consejos sobre las cámaras y eso, yo poniendo atención para dar lo mejor de mi.

Acabando la clase voy por mi bolso.

- Te acompaño a tu carro.

- Si.

Ninguno de los dos se vuelve a ver, creo que es vergüenza por la clase.

- Perdón si te incomode.

- No tienes que disculparte – le digo – al contrario, eres bueno besando.

- Jajaa, acabas de elevar mi auto estima.

- Eso es bueno, bueno yo me despido tengo que ir a unas sesiones de fotos, nos vemos el fin de semana.

- Claro que si, me muestras esas fotos quiero verlas antes que nadie.

- Bueno pero te las ensañare de mi teléfono porque no puede salir a la luz todavía, bye.

- Que le valla bien señorita.

Nos despedimos y me voy rumbo a la sesión de fotos para la nueva portada de “Fearless” y para una revista.