𝑝𝑒𝑎𝑐ℎ𝑒𝑠 𝑎𝑛𝑑 𝑐ℎ𝑒𝑟𝑟𝑖𝑒𝑠 ꥟

zwei.

11:30 de la mañana, Jueves.

—Hyun—

—¿Qué pasa Felix?

—¿Ya casi nos vamos? es que tengo muchas ganas de ir al baño—

Hyunjin y Felix después de haberse bañado y arreglado, emprendieron camino hacia el centro comercial puesto que Hyunjin necesitaba cosas como lienzos, pinceles, pinturas, portaminas, acuarelas, entre otras cosas. Dado que Hyunjin no encontró las acuarelas que buscaba, decidió ir a la zona cívica de la ciudad, donde habían tiendas de arte y ahora se encontraban en la fila esperando para pagar.

—si lix, ya casi nos vamos, solo pago esto y ya ¿crees aguantar? —le respondió Hyunjin a lo que Felix giró la cabeza de izquierda a derecha negando.

—de acuerdo, por aquí supongo que hay baños públicos, iremos ahí, solo espera un poco más ¿si? —

—está bien Jinnie— asintió Felix con un leve puchero.

Depués de pagar lo que debía, Hyunjin llevó a Felix a algún lugar casi desolado, pero era el lugar más cercano con un baño público, puesto que en los demás tenía que pagar y él ya no tenía dinero en efectivo. Hyunjin decidió ir a una fuente linda con algún pez en la punta de esta, que sacaba de su boca el agua, estaba frente al baño, así que se sentó en la orilla a esperarlo.

—listo Jinnie, ya terminé—dijo Felix corriendo hacia el mayor, pero no contaba con que se resbalaría y caería  en el agua de la fuente.

—¡FELIX! —Hyunjin gritó.

Hyunjin gritó y se asustó como nunca cuando vió como Felix se resbalaba y caía dentro de la fuente, grande fue su alivio cuando su Lixxie se paró como si nada empapado de pies a cabeza con su cuerpo transparentandose bajo la ropa.

—mierda, ¿Lix estás bien? —dijo con preocupación, tocando la carita sonrojada de Felix con sus manos buscando alguna herida, intentando pensar con la cabeza de arriba y no con la de abajo, porque vió que los pezones de Felix se notaban por la camisa ajustada por el agua.

—si Jinnie, pero tengo frío—dijo Felix.

—entiendo, quédate en el baño, iré a comprar siquiera una camisa y un short para que no pesques un resfriado ¿de acuerdo? no tardo—Felix asintió.

Felix acató las órdenes de su mayor y se fue al baño, entró en el último cubículo de este, esperando por su hermano. En la espera decidió quitarse la camisa que traía junto con sus pantalones, cuando de repente tocan la puerta.

—¿si? —preguntó.

—soy Hyunjin, Felix, abre la puerta para que te pueda pasar la ropa, no había gente así que fue rápido—contestó.

Después de que Hyunjin dijera eso, estando de espaldas a la puerta, escuchó como esta se abría y al voltear vió a Felix semidesnudo, sintió como una corriente le atravesaba el cuerpo deteniéndose  en su creciente bulto, con esas tetas a su vista y ese rostro inocente de su lix, no evitó que le entraran unas grandes ganas de chupar esos pezones hasta dejarlos totalmente erectos y de besar, lamer, mordisquear esos labios hasta dejarlos rojos e hinchados, tampoco evitó estampar a su hermanito en la pared del cubículo y de comerle la boca, claro eso después de haber cerrado la puerta y de haber colgado la ropa en un perchero que había en esta misma.