- III - Reunión Inesperada

154 28 17
                                    

Nada como despertar en la enfermeria de la U.A, como en los viejos tiempos – pensaba Midoriya, acostado en una camilla, teniendo a Recovery Girl al lado revisando los signos vitales del peliverde. Habían pasado un par de horas desde el examen de admisión, pero gracias a que se lastimó destruyendo al 0-puntos, tuvo que quedarse para que lo examinaran. Uraraka se encontraba ahí también, en una camilla a la izquierda de Deku, tomando una siesta para recuperar sus fuerzas.

– Aparte del brazo roto, tus músculos fueron sobre estimulados y varios de ellos se rasgaron – empezó a decir la vieja heroína. – Se que Toshinori te confió... eso, pero no te mates tratando de usarlo –

– Haré lo posible – le respondió Izuku, guiñando un ojo.

Recovery Girl solo suspiró. – Al menos trata de no terminar aquí seguido. No quiero estar sanándote todo el tiempo, tienes que aprender a no depender de tus heridas –

– Si, lo se. Lo tendré en cuenta – dijo el peliverde. Miró a su izquierda, viendo el rostro de Uraraka, quien tenía una expresión tan pacífica al dormir, que no pudo evitar sacar una sonrisa. Se levantó de la camilla y se dirigió a la puerta. – Ah, cierto – dijo este, volteando a ver a la heroína. – ¿Sabes donde está Toshinori? –

Ella se limitó a señalar a la puerta. Midoriya la miro con una expresión cansada, y luego salió por la puerta.

Al salir, no se percató de que una persona estaba en su camino y se chocaron. Al hacer contacto, un humo rosa se empezó a esparcir por el pasillo que cegó al peliverde. – ¡Lo siento desconocido, pero tengo prisa! – dijo la persona con la que chocó, para luego irse rápidamente. Deku escuchó los pasos alejarse y sentía el humo disiparse.

– Ugh, mi cabeza... – dijo este, abriendo los ojos. Se levantó y miró hacia el lado donde escuchó los pasos de la persona alejarse. – Conozco esa voz... – pensó para si mismo. Empezó a caminar en la dirección en la que se fue esa persona. Siguió caminando por los pasillos de la escuela, buscando el lugar donde inevitablemente encontraría a la persona que se chocó con él hace ya unos minutos.

Dio una vuelta por el último pasillo y llegó a su destino: Los salones de desarrollo para el Departamento de Soporte. Las puertas se encontraban abiertas, ya que se estaban llevando a cabo los exámenes de admisión de ese departamento. Era una prueba bastante simple, crear una bomba de humo usando los planos otorgados por el héroe Power Loader.

Varios de los aspirantes seguían trabajando, pero ya había unos cuantos que habían terminado. Estos se encontraban descansando en el pasillo, cubiertos de mugre y aceite. Sin embargo, una de los aspirantes, a pesar de haber terminado su examen, todavía se encontraba construyendo en el pasillo. Una chica de cabello rosado, ropas holgadas, y una gran determinación por la ingeniería. – Asi que si eras tu, Hatsume

Izuku empezó a acercarse a Hatsume, quien estaba perdida en sus pensamientos, armando bombas con una rapidez impresionante, murmurando en voz baja. Cuando se encontraba a un par de pasos de la pelirosada, pudo escuchar un pequeño "uh oh" provenir de ella.

Ni un segundo después de escuchar la voz de Hatsume, la bomba en la que se encontraba trabajando explotó, haciéndola estrellarse con el peliverde, provocando que ambos caigan al suelo. Los aspirantes que se encontraban cerca se asustaron y empezaron a huir de la zona.

Deku ya estaba acostumbrado a este hecho, era algo normal que las invenciones de Hastume explotarán, y que el resultado de esas explosiones fuera que ella cayera sobre él, era un evento recurrente, imposible de evitar, en su presente.

– Hm, tengo que recalibrar el reactor central para que no afecte el poder del núcleo... – empezó a decir Hatsume, sin darse cuenta de que estaba sentada encima de un brocoli.

¡Esfuérzate Deku! ...otra vez! (BNHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora