𝐉𝐀𝐊𝐄 || ❝Todo lo que siempre quise fue ser suficiente para ti❞
Ella hacía todo por él. No importaba si era imposible, Jihyun siempre encontraba la forma de complacer a Jake en todos sus gustos.
Para su desgracia, Jihyun jamás fue lo suficienteme...
ENOUGH FOR YOU ❝And maybe I'm just not as interesting As the girls you had before But God, you couldn't have cared less About someone who loved you more❞
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Jihyun recordaba todas las veces que Jake la hizo sentir especial.
¿Por qué? Porque solo fue en dos ocasiones.
La vez que le dijo a sus amigos que estaban saliendo, y cuando se lo dijo a sus padres.
En aquel tiempo se sintió especial, querida, como si fuese un trofeo o alguna piedra preciosa la cual todos alababan. Pero ahí quedó, más nunca se sintió querida por parte del castaño.
Sabía que no era tan interesante como Daejin; y es que ella no hacía trabajos extracurriculares o pertenecía a algún equipo, tampoco tenía un pasatiempo el cual fuera su forma de ser. Ella vivía una vida tranquila y simple, a diferencia de la ex de Jake, quien era capitana del equipo de voleibol y presidenta de la clase, también era reconocida por crear su propia ropa y accesorios. En pocas palabras era como la reina abeja.
Todos en la escuela la conocían; nadie sabía de la existencia de Jihyun hasta que empezó a salir con Jake.
En cierto modo agradecía haberse graduado, ya que eso significaba que no tendría que pasar por la humillación extrema al volver a clases. Aunque en definitiva tenía miedo de entrar a la universidad, consciente de que muchos estudiantes irían a la misma que había aplicado.
Incluso el mismo Jake.
Odiaba saber que quizás tendría que verle la cara todos los días, conociendo la mala suerte que tenía quizás incluso compartan clases. No iban a la misma carrera pero si se encontraban en la misma rama.
Sentía impotencia: quería verle a la cara y gritarle lo estúpido que era, preguntarle porqué diablos no le importó siquiera un poco su relación, sabiendo que ella dio todo de sí por poder aunque sea agradarle. ¡Joder! Ni la misma Daejin lo apreciaba tanto como ella lo hacía.
Pero ya no.
—¡Eres un maldito desgraciado Shim! —gritó hundiendo su cara en la almohada.
Agradecía que estaba en su casa sola, porque no estaba en ánimos de dar explicaciones.
Jake había absorbido todo rastro de felicidad en ella, y eso jamás se lo perdonaría.
Jamás le perdonaría el no haberla apreciado como debería haberlo hecho.
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