35: italia

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Estoy en la puerta del aeropuerto, me voy a Italia a visitar a un amigo que no lo veo hace tiempo...

-chau, te voy a extrañar -dice mi hermano abrazándome

-me voy menos de una semana ridiculo, deja de llorar -digo abrazándolo

-no estoy llorando boludita -dice mirándome riendo

Las cosas no mejoraron nada... estoy hace dos dias llorando a más no poder

Julián me manda todos los días mensajes, pero no le contesté, ya es la tercera vez

Le perdoné una, y le perdoné dos, la tercera ya no...

-chau, buen viaje -dice trini abrazandome

-te amo, cuídate -digo abrazándola fuertemente

Subí al avión y me senté en mi asiento correspondiente

Me puse los auriculares y me puse a leer un libro

Estaba devastada, pero quería distraerme un poco y no pensar tanto en eso

[•••]

Después de catorce largas horas de viaje, aterricé en roma, italia

Una vez bajé del avión, me di cuenta del cambio de temperatura, hacia mucho frío

En Italia, ahora es pleno invierno, y yo estaba en short y remera, no había pensado en eso antes de salir de argentina

Agarré mi campera que tenía conmigo arriba del avión, no era muy abrigada pero algo ayudaba

Pasé por todo el quilombo del aeropuerto y las valijas y por fin pude salir

Era hermoso, pero sobre todo admirable, la vista de roma

Fuera del aeropuerto me estaba esperando gero, yo lo buscaba con la mirada pero no lo veía

Una voz se escuchó atrás de mi y al voltear lo vi a tan solo unos metros

Caminé hasta él y lo abracé, lo había extrañado mucho

-te extrañé un montón -digo abrazándolo

-yo también -dice sonriendo

Una vez juntos, nos subimos a su auto, y fuimos todo el viaje hablando y cantando

-¿y como van las cosas allá? -pregunta

-bien, trini ya está en el último mes -digo emocionada

-si, es verdad -dice con una sonrisa, -voy a volver la semana que viene, así ya me quedo permanentemente allá

-después... ¿algo interesante? -pregunto pensativa, -desde que vos te fuiste, me cagaron como cinco veces

-si... me contaste -dice riendo, -pero si te caga mas de una vez es obvio que tenes que salir de ahí nena

-si, ya se -digo mirando por la ventana, -pero me cuesta, o sea, ya me acostumbre a estar siempre con el, ya van casi ocho meses...

-no dije que sea fácil, pero si a vos te lastima es lo mejor que podes hacer

Me puse a pensar lo que dijo, y algo de razón tiene

No va a ser fácil, pero es lo que tengo que hacer

-pero nada... -dice sin sacar la vista de la calle, -conocí una italiana

-ah bueeeno -digo riendo, -como se llama

-francesca -contesta sonriendo

Una vez llegamos al departamento de gero, entramos y me tiré al sillón ni bien entré

-¿estas cansada? -preguntó riendo

-muerta -digo sonriendo un poco

-te invito a comer, así te relajas un poco -dice sentándose a mi lado

-ahora voy a dormir -digo riendo

Me llevó a una habitación muy linda, donde había una cama y un par de muebles con un espejo

-qué hermosa -digo entrando

-acomoda las cosas como quieras -dice sonriendo

-Gracias -digo devolviéndole la sonrisa

El se fue y yo acomodé la valija a un lado y me tiré en la cama

Miraba el techo buscando una explicación para julian, pero no la encontraba

Me quedé mirando en techo unos minutos más, pensando...

Mi celular sonó una vez, sonó dos veces, y hasta tres veces

Agarré mi celular viendo más notificaciones y mensajes de Julián a los cuales ignoré por completo

-báñate mugrienta, es tarde, vamos a comer -dice gero entrando en la habitación

Le hice montoncito con la mano sonriendo un poco

Traté de sonreír lo más que pude, pero es claro que el tema de Julián me tenía inquieta

Pero me levante de la cama suspirando y caminé hasta el baño

Abrí la ducha y poco a poco me desvestí

Pensaba y pensaba, no paraba de sobre pensar

Me bañé tranquila, despejándome

Al salir me puse cremas en la cara, pero un pequeño detalle me hizo sobresaltar

-geronimo, déjame en paz que me quiero preparar -digo riendo un poco escuchando sus gritos

-apúrate nena, tengo hambre -dice quejoso

Después de un rato, elegí mi ropa, me sequé el pelo y me maquillé

-al fin -dice mirándome quejoso

-dejá de llorar y vamos -digo mirándolo

Una vez estábamos listos, salimos de su casa y nos subimos a su auto

Miraba por la ventana mientras pensaba todo, otra vez...

-estás muy pensativa... ¿qué pasa? -pregunta

-nada... nada más pensaba en unas cosas de allá -digo mirando mi mano

-¿como cuáles..? -pregunta

-ya te imaginas que... -digo con un pequeño nudo en la garganta

-si... te entiendo, nada más no pienses en eso ahora, o al menos trata de no -dice sin sacar la vista de la calle, -estás en Italia, uno de los lugares más lindos del mundo, disfrútalo

Sabía que tenía razón...

-si... lo voy a intentar -digo sonriendo un poco

-ahora saca la cara de orto -dice pegándome suavemente en la cara

-te vas a la mierda -dije riendo

-un poco a veces -dice de la misma forma

Llegamos a un lugar hermoso, lleno de decoraciones hermosas y muy elegante

-si me decías que era más elegante me vestía mejor

-si estás bien así ridicula, deja de llorar -dice y yo rio

Nos sentamos en una mesa y nos pusimos a hablar, por un momento me olvidé que estaba en Italia y mi novio me había hecho re cornuda

La comida se posó en la mesa, y al verla estallé

-esto es el verdadero amor -digo mientras tomo un sorbo de mi copa de vino

-alcohólica de mierda -dice entre risas

La noche transcurrió normal, muchas risas, y por unos momentos me olvidé de todo

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⏰ Última actualización: Aug 24 ⏰

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𝑪𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒕𝒐 // 𝑗𝑢𝑙𝑖𝑎𝑛 𝑎𝑙𝑣𝑎𝑟𝑒𝑧 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora