Prólogo

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En las afueras de un viejo páramo helado, podemos ver a la distancia una unidad mecánica de clase trabajadora, conocida como Worker Drone.

El pequeño robot se encontraba corriendo sobre la nieve bastante apresurado, aparentemente escapando de algo sumamente peligroso, después de haber corrido varios metros este se detuvo apoyando sus manos sobre sus muslos para recuperar el aliento, pensando que ya se encontraba fuera de peligro.

Que equivocado estaba.

De repente escucho una fuerte risa maniática no muy lejos de su ubicación, por lo cual se vio obligado a echar carrera de nueva cuenta.

- ¡No escaparas de mi pequeñín!

Fue todo lo que escucho junto a otra risotada que poco a poco se volvía más y más cercana, entonces cuando el Worker Drone giro su cabeza para observar a quien amenazaba con arrebatarle la vida, se encontró con otra unidad mecánica de mayor tamaño bastante similar a él, pero con ciertas diferencias.

Una especie de diadema con cinco unidades que contenían un brillante líquido amarillo neón, dos protuberancias en la espalda que sujetaban varias cuchillas dándoles la función de alas, un largo apéndice que sobresalía de la espalda baja y terminaba en una especie de jeringa llena del mismo líquido amarillo, todas estas eran las características de aquellos seres que habían sido creados con el objetivo de erradicar a su especie, los Murder Drones.

El trabajador había pasado tanto tiempo observando a la dron de hebras albinas que terminó siendo tacleado desde la izquierda por otro de estos asesinos.

- Ya te tengo.

El pobre obrero no tuvo ni tiempo de asimilar lo que había pasado cuando su captor, que vestía un elegante abrigo de invierno junto con una gorra de piloto, desplegó unas enormes y afiladas garras con las cuales apuñaló su visor fotorreceptor, dejándolo totalmente ciego.

- ¡¡¡AAAAAHHHHHHHHHH!!!

El peliplateado comenzó a reir divertido ante la sinfonía de gritos y quejidos que soltaba el más bajo, el pobre robot se retorcía y pataleaba tratando de librarse del agarre del más alto, era una lástima que este ya se había colocado a horcajadas sobre él para que se mantuviera en su sitio.

Una vez que sacó sus garras de la cabeza del Worker este procedió a desmembrar a su víctima a base de mordidas, masticando y tragando el metal cubierto de aquel dulce y tibio líquido azabache de manera algo apresurada.

- ¡POR FAVOR, DETENTE!

Ante las súplicas de su víctima, el asesino hizo caso omiso y siguió prolongando el sufrimiento y agonía del dron obrero, el peliplateado cambio las garras de su mano por una grande y poderosa motosierra, la cual accionó y utilizo para así abrir el pecho y abdomen de su presa.

- ¡NO!, ¡NOOOOOOOOOOOO!

Una vez creada la apertura, el peliplateado regreso su mano a la normalidad para así meter los dedos en la herida y comenzar a estirar con fuerza, logrando así abrir la caja torácica dejando totalmente al descubierto el núcleo, los cables y engranajes que le daban vida al aparato, el purgador no lo pensó dos veces y desplegando nuevamente sus garras terminó por arrancar de forma lenta pero brutal la fuente de energía del dron.

Aunque el Worker acababa de perder su "corazón", su maldito sistema de energía de reserva fue el que se encargó de aplazar su sufrimiento, el Murder Drone simplemente se puso de pie dando media vuelta mientras se metía a la boca el núcleo del obrero, dejando a su víctima agonizando en el suelo hasta que se le acabará la energía, de todos modos no era como si el dron pudiera escapar de todas forma.

Nacimos Para Morir (Murder Drones AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora