Enfermizo - Crenny.

Extraño.

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Ya era demasiado tarde y tras unas horas de estar en el parque, Craig quiso volver a su casa por el cansancio, sin olvidar el frío que comenzó a sentir.
Este se levantó mientras sus piernas temblaban y comenzó a caminar lentamente.

- ¿Ya te vas? - le preguntó Kenny.
Craig siguió caminando sin responder.

- Te acompañaré -.

No hubo respuesta, Kenny solo fue a la par del chico, quiso sacarle platica pero Craig estaba en silencio.

En un momento, el pelinegro se agachó y tomó una rama del piso y comenzó a arrastrarlo por el cemento, Kenny sin saber qué decir ante eso solo lo observó.

- Eres raro - Dijo Craig.

Kenny se indignó, miró de pies a cabeza al chico frente a él.

- Qué me ves -.

- Nada, solo me dolió tu comentario, pequeño - Kenny dijo todo con un tono de drama mezclado con uno burlón.

- No me llames así, soy incluso unos meses mayor que tú -.

- Ya, pero eres más bajo -.

- Te voy a acusar con mi mamá -.

Craig aceleró el paso lo más que pudo, de todos modos ya estaban cerca de su casa.

- ¿Qué? - Preguntó muy confundido Kenny - Espera, no, ¿hablas en serio? -.

- No me hables, te voy a acusar -.

- No sabía que eras tan maduro, Craig - dijo con sarcasmo.

- Somos niños aún, que tu mamá no te cuide no es mi problema -.

-... - Kenny siguió caminando cerca de Craig - ¿Quién te dijo eso? Es mentira -.

- No me lo dijeron -.

- Craig, no es gracioso, quién te contó eso -.

- Kyle y Stan estaban hablando de eso hace semanas, por eso te digo que no me lo dijeron a mí -.

- Ah.. Está bien, no te preocupes -.

- Ya, te acusaré con mi mamá igual -.

- QUÉ -.

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- ¡Y no quiero que vuelvas a ser así! Eres un maleducado, tienes suerte de que no te haré nada, jovencito -.

- Perdón, mami -.

- No me lo digas a mí, dile a tu amigo, te habla y te trae a casa, ¿y tú lo vienes a acusar solo por llamarte bajo? - lo regañó la señora Tucker.

- Perdón, mami - repitió Craig y con eso se volteó a ver a Kenny - Perdón, Kenny -.

Todo ese tema pasó, la madre de Craig se disculpó también con Kenny y le ofreció tomar una leche caliente.
Él aceptó, cuando la señora fue a preparar la mesa y comida, los dos niños conversaron.

- ¿En serio le dices mami? - preguntó Kenny quien se estaba prácticamente burlando.

- Ehh, sí, ¿tú a tu mamá no? -.

- Pues no, duh, eso es para niños pequeños -.

- No te hagas, los dos somos pequeños, deja de actuar como si fueras tan maduro o como un adulto -.

- Que pesado eres -.

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Pasaron casi dos horas y Kenny ya se estaba yendo a casa, pero antes de eso, la señora Tucker fue a despedirlo en la puerta.