Abecedario. B. Baile.

52 5 0
                                    

Gracias por permitirme volver, Señor Jesús.

"Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos" Juan 15:13

B. Baile

Rating: T

Género: Angst/General

Summary: Ella lo había derrotado desde hacía mucho, con o sin baile lo había hecho; la danza solo fue la cúspide de su victoria sobre él.

Disclaimer: Naruto no me pertenece, los personajes e historia son una creación de Masashi Kishimoto.

-o-

Viendo esos pasos ligeros, constantes, efímeros lo supo, supo que su pequeña Sakura ya no era aquella gennin de 12 años que conoció, ella había cambiado, había crecido y madurado hasta ser lo que era, una hermosa, atractiva y peligrosa kunoichi que danzaba frente a él, a ellos.

Ya lo sabía desde antes, pero ahora la idea le pegaba tan fuerte que simplemente no le quedaba de otra más que aceptarlo abiertamente y rendirse. Esa técnica, el genjutsu del baile, con sus pasos firmes, suaves, y discretos eran una de las herramientas más poderosas que las mujeres ninjas tenían. Sakura no era la excepción. Les había pedido ayuda para "perfeccionarlo", y ellos inocentemente, o quizás no tanto, al menos no él, aceptaron.

Y ahora estaban atrapados, embelesados en la belleza de la danza shinobi. Tal vez el baile de Sakura no era tan atrevido como el de otras kunoichis que había visto, pero si lo suficientemente perturbador como para tenerlos atrapados en la ilusión y a merced de ella.

Él era consciente de la ilusión y del peligro que representaba, pero decidió seguir envuelto en él, decidió disfrutar de ese baile hasta que ella quisiera; si Sakura lo deseara bien podría apuñalarlo por la espalda y él simplemente no daría ni un solo paso.

Muchas veces vio danzar a las kunoichis, en entrenamientos, como parte de su equipo e incluso en su contra, pero sinceramente nunca, ninguna, lo había admirado tanto como la joven Sakura. Tal vez porque nunca la imaginó ejecutando esa clase de técnicas, o por lo menos no de esa forma tan perfecta.

Su sharingan girando sin parar atraparía uno a uno los pasos de aquel bello baile, un recuerdo, una memoria que lo angustiaría por el resto de su vida, una culpa más, una que estaba dispuesto a sufrir solo por ella.

Él sabía, conocía, observaba y disfrutaba desde hacía tiempo de los cambios en aquella dulce y rosa gennin que conoció años atrás, y ahora, de igual manera, ahora con esta técnica que guardaría en su memoria sabía que estaba mal, terriblemente mal.

Porque aquella gennin fue, era y sería por siempre su alumna, por muy grande, madura, crecida y desarrollada que fuera; aunque se tratara de una kunoichi que usa su jutsu de engaño, seducción y distracción que lo desarmaba fácilmente.

La recordaría.

Tal vez Sakura se había dado cuenta de su sharingan, y lo que significaba al no utilizarlo como arma directa o para copiar una técnica que obviamente ni él ni ningún varón podrían usar, aunque se lo propusieran, lo cierto es que nunca, ni ese ni en otro "ensayo" le dijo nada al respecto.

No le quedaba de otra, porque si, cuando ella volviera y le pidiera su "ayuda" en la perfección de su genjutsu, el aceptaría muy gustoso (como lo hizo y seguiría haciendo más de una docena de veces), disfrazando su gusto de aceptar ser partícipe de su técnica con un "por supuesto Sakura chan" que ella interpretaba como similar del "hum" que daba cuando estaba dispuesto a trabajar como el shinobi imperturbable que ella conocía.

Porque tal vez Sakura había madurado y crecido convirtiéndose en una mujer, en una kunoichi digna de enfrentar en cualquier campo de batalla, pero seguía siendo tan inocente como para verlo a él como antes, como el simple, honroso, pervertido, despreocupado y vago sensei que la seguía viendo y tratando como aquella gennin de años atrás, algo en lo que irremediablemente llevaba años errada, pero que no estaba dispuesto a desengañarla, al menos no se arriesgaría a tomar el valor suficiente como para hacerlo.

Así que no le quedaba más. La recordaría, la grabaría en su memoria, la ayudaría cuantas veces fuera necesario, disfrutaría de lo vergonzoso y humillante que era escucharla burlarse y decirle "sensei, te he vencido" al finalizar el jutsu, porque era verdad.

Ella lo había derrotado desde hacía mucho, con o sin baile lo había hecho; la danza solo fue la cúspide de su victoria sobre él.

Porque ella, de igual forma y como si antes no fuera suficiente, a partir de ahí lo había condenado a algo más, a ese baile, a esa amarga y agridulce condena que era observarla bailar y ejecutar esa perfecta y perturbadora danza frente a sus ojos una y otra vez, mientras él solo podía verla y recordarla.

-0-0-0-0-0-0-

Saludos desde Sinaloa, México.

Acá les dejo la letra B del abc. Es un OS corto y sin mucho, solo un relato muy corto.

Aun quedan las siguientes letras: U, V, X, Y, Z.

Hasta pronto

Cristo vive.

Abecedario. B. BaileWhere stories live. Discover now