CRUEL BOSS

CAPÍTULO 28:

Adam miraba a DaNai, quien estaba sentado en el comedor con un rostro muy angustiado. Había estado tranquilo y distante desde que habían regresado del mar. DaNai no decía nada, se negaba a comer arroz o pescado, solo mantenía un rostro triste y unos ojos muy brillantes. Al parecer las palabras de Moon acerca del trío le habían llegado muy profundamente.

Después de la cena, Adam subió a su habitación para encontrarse con DaNai, éste actuó como si la otra persona fuera aire, no lo miraba, no le hablaba y ni siquiera se inmutable con su presencia. Hasta que Adam no pudo soportarlo más y lo agarró fuertemente del brazo cuando salía del baño.

"¿Me puedes decir qué te pasa?", Preguntó Adam con severidad, peroen respuesta sólo se encontró con el silencio.

"Responde, ¡te estoy diciendo que me respondas!". Adam apretó la mandíbula de DaNai con la mano, obligándolo a responderle. A Adam no le gustaba ese tipo de silencio, pero aun así DaNai solo negó con la cabeza.

"Eh, ¿qué demonios te está pasando? Desde que Nong Moon habló has estado actuando extraño. Con solo estas palabras, ¿has perdido la cabeza, DaNai? ¿Por qué no puedes aceptar que tu primera vez de esposa fue así? No puedo creer que una mala persona como tú sea sensible al simple hecho de ser violado". Adam intentó parecer ofendido pero solo logró empeorar más los sentimientos de DaNai.

DaNai volvió a apartar la cabeza con todas sus fuerzas de la mano de Adam, luego se dio la vuelta y le habló en voz alta a Adam.

"¿Cuánto? Dime, Adam. ¿Cuánto quieres de mí? ¿Cuánto quieres que tenga que soportar para estar contigo durante estos cuatro meses? Dime, ¿cuánto quieres?" DaNai sacudió a Adam, queriendo una respuesta. Ya no podía soportarlo más, ¿cuánto quería ese hombre de él cuando él ya se lo había dado todo?

En estos momentos DaNai solo deseaba con toda su alma escapar de allí. Encontrar su libertad y olvidar todo lo pasado, aunque sabía muy bien que había cosas que nunca olvidaría.

"Te estoy preguntando cuánto quieres de mí, Adam. Dímelo ahora, o tendré que morir para que estés satisfecho".

Adam no pudo evitar permanecer en silencio, mientras DaNai le gritaba de una manera loca. Cuando reaccionó, Adam agarró la mano que le estaba lastimando y apretó fuertemente la muñeca hasta provocarlo un gran hematoma. Adam realmente no esperaba escuchar aquellas palabras de la boca de DaNai y eso lo enojó muchísimo.

"A alguien como tú, jamás dejaré que muera fácilmente ni tampoco dejaré que huyas de mí. Tienes que quedarte aquí a sufrir conmigo, no importa lo que sientas o como te sientas, solo te arrastraré a mi infierno, porque nunca te dejaré ir tan fácilmente", dijo Adam con voz fría, arrastrándolo y arrojándolo sobre la cama.

"¿No soportas escucharme cierto? No quieres oírme, ¿verdad? Entonces te recordaré la primera vez que te violé. Mientras más no quieras recordar, aquí te lo haré una y otra vez para que nunca lo puedas olvidar." Dijo Adam mientras se lanzaba encima del cuerpo de DaNai. Adam comenzó a hacer todo igual que el primer día que estuvieron juntos. Le dio un puñetazo en el estómago hasta hacerlo retorcer, luego le dio un puñetazo en el rostro hasta dejarle la boca cubierta de sangre.

DaNai pensaba que todo esto se debía a que Adam estaba enojado y por ello estaba peleando con él de esa manera. Pero no sabía por qué estaba tan enojado, porque si era por cómo había tratado a Moon, esa persona no era importante para él así que no debía estar furioso por ello. Porque si Adam no le importaba alguien simplemente no decía nada, pero ahora estaba aquí maltratándolo y quitandole a él toda su humanidad.

"Bueno, no quiero oírte. Puedes matarme si quieres, ya nada me importa. Pero si muero, te maldeciré a tí y a ese chico Moon quien quiere ser tu esposa. Si algún día te encuentras en la misma situación que yo y debas suprimir todos tus sentimientos ya sean buenos o malos, espero que sufras tal como lo hago yo. Y si después de que te violen vengan a consolarte a golpes, realmente quiero saber si sería feliz así o si estarás asustado como yo. Solo le pido al cielo ver cuando tu día llegue, ya esté vivo o muerto", dijo DaNai obstinadamente, a pesar de que le dolía todo el cuerpo.