Naruto debido a sus condiciones tendra que involucrarse con el bajo mundo para proteger a su amada hermana y sus amigos sin saber a dónde esté lo llevara y que tan profundo se involucrara en su nueva vida.
Historia inspirada en el anime de gun grave.
En el corazón de Inglaterra, en las afueras de la ciudad, se erguía una gran mansión iluminada por las luces exteriores, que brillaban como faros en la noche oscura.
Dentro de esta mansión, en una amplia oficina, estaba sentado Naruto Uzumaki, un apuesto hombre de 35 años con cabello pelirrojo y un traje azul marino.
Se encontraba firmando documentos en su amplio escritorio, bajo la luz de una lámpara. Aunque este trabajo era menos peligroso que los tiroteos de sus días más jóvenes, ya que firmar papeles toda la noche se había convertido en un tedioso deber.
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Cansado de la rutina, Naruto decidió tomar un descanso y visitar a su esposa e hijos. Caminó por los pasillos de la mansión hasta llegar a las habitaciones de sus hijos gemelos.
Primero entró al cuarto de Madara, un niño de tres años que dormía plácidamente en su cama. Tenía el cabello pelirrojo con mechones rubios y ojos azules, heredados de ambos padres, además de dos marcas distintivas en las mejillas, herencia de su madre.
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Saliendo de la habitación de Madara, Naruto se dirigió al cuarto de su hija Kushina.
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Al igual que su hermano, Kushina dormía tranquilamente, mostrando su cabello rubio y los mismos ojos azules y dos marcas de bigotes en las mejillas, heredadas de su madre.
Tras asegurarse de que sus hijos estaban bien, sintió una gran felicidad al ver que había logrado proporcionarles la vida que él nunca tuvo.
Luego, Naruto visitó la habitación que compartía con su esposa, Naruko, de 28 años. Al entrar, notó que Naruko dormía de manera incómoda, extendiendo los brazos como si buscara algo.
Su cabello rubio dorado estaba esparcido sobre la almohada y su piel parecía de porcelana. Naruto se acercó y comenzó a acariciar su cabello suavemente.
Despertada por el toque, Naruko abrió los ojos y al ver a su esposo, una sonrisa iluminó su rostro.
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"Cariño por qué aún estás despierto tan tarde". Preocupada por la hora, le preguntó por qué seguía despierto tan tarde.
No te preocupes solo estoy haciendo un poco de papeleo. Naruto le explicó que solo necesitaba un poco más de tiempo para terminar su trabajo.
Es muy tarde debes descansar te podrías enfermar. A pesar de las protestas de Naruko, él le prometió que solo tardaría treinta minutos más y le dio un beso profundo y lleno de amor.
Tras asegurarle a Naruko que pronto estaría de vuelta en cama, Naruto regresó a su oficina para terminar el papeleo restante. Mientras trabajaba, reflexionaba sobre los difíciles comienzos de su vida, recordando cómo desde los siete años enfrentó grandes desafíos, desde la muerte de su madre en el parto hasta la lucha por proteger a su esposa y hermana Naruko de las dificultades que su padre traía a casa debido a su adicción a las drogas y al juego.
Con esos recuerdos en mente, Naruto se apresuró a completar sus tareas, ansioso por regresar al lado de su esposa ya que sabia que ella no dormiría hasta que el fuera con ella.
Realmente quería ir con ella pero asegurarse de que su familia disfrutara de una vida mejor, una vida que él había soñado para ellos y que, contra todo pronóstico, había logrado hacer realidad.
