Y me congelé, el tiempo a mi alrededor seguía corriendo, pero yo no podía moverme. La cabeza no dejaba de hacer que sonara dentro de mí un sonido, no dejaba de escucharlo, era insoportable, desgarrador, desesperante, intolerante. No había nada más, no había palabras, no había sensaciones al tacto, no había nada, solo ese desgarrante sonido que apuñalaba todo, mi pecho, mi corazón, mi pulmón, mi hígado, mi estómago y finalmente mi cabeza, haciendo que dejara de pensar, dejara de sentir y dejara de oír. Ya no escucho, ¿y tú? ¿Lo escuchas? Silencio.
Escrito a mediados de 2020.
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Suspiros De Vida
Poetry"En las páginas de 'Suspiros de vida', te invito a adentrarte en los rincones más profundos de mi ser. Cada poema es un reflejo de una parte de mi alma, un intento de capturar la esencia de mis emociones, pensamientos y experiencias. Es un viaje ínt...