Hair dyed red (epilogue)

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Habían pasado un par de meses, el mundo de ambos lentamente se quemaba pues lentamente perdían la esperanza que el otro algún día sintiera lo mismo que ellos, pero el mundo era tan cruel que seguía haciéndolos sufrir poniendo los cada vez más juntos, como si estuviera burlándose de su cobardía constantemente, el mundo se jactaba y burlaba de lo idiotamente ciegos que estaban, le parecía entretenido ver las caras de sufrimiento que trataban de ocultar bajo una sonrisa, de su amor disfrazado de amistad, que incluso Duxo siendo el más valiente de ambos, seguía ocultándose.

De algún modo Duxo supo desde el principio como las cosas terminarían, pero aun así odiaba seguir teniendo que ver a Aquino como un simple amigo, oírlo hablar de otra persona, dios, solo quería gritarle que se callara y tener el valor de gritarle de la misma manera que lo había amado desde que todo inicio...

Lentamente sus latidos se coordinaban, sus respiraciones eran lentas y una sonrisa adornaba sus rostros, pero solo cuando estaban juntos, solo cuando estaban juntos, el tiempo lentamente se detenía, solo entonces sus corazones podían experimentar algo más que dolor, algo más que rencor...

Pero antes de terminar cada llamada, Aquino había descubierto una forma de liberar su dolor, fingía dormir profundamente y cuando Duxo se quedaba dormido también, aprovechaba el momento para que en silencio y secreto confesarle cada una de sus inseguridades, lo que lo molestaba y recordarle el gran amor y atracción que sentía hacia el...

Confesando en silencio el gran amor que sentía, confesando lo orgulloso que estaba de el, que Duxo no necesitaba nada más que ser el mismo para que Aquino lo ame con todo su corazón, pues no esta intentando hacer nada, pero el amor seguía ahí esperando el momento correcto para salir  finalmente a luz.

El tiempo seguía pasando, la vida parecía una mentira, seguían preguntándose ¿¡Que carajos hago aquí!?.

Últimamente iban mucho de fiesta, bailar y beber hasta altas horas de noches, desvaneciendo la conciencia, solo bailes tristes para almas, esperando, "Hasta que llegue la muerte", tratando de matar la ansiedad que habitaba en sus mentes, pero aun en ese estado escuchar la voz del otro les erizaba la piel, el que tenia mas problemas con el alcohol era Duxo, pues pasaba botella tras botella como si de agua se tratara.

Aquino simplemente disfrutaba en una esquina hablando con el, bebía un poco menos que Duxo y se acostaba en el piso junto con Duxo a escuchar las estupideces que decía en estado de ebriedad, solo escuchar su voz ronca le hacia sentir cómodo

Las risas no faltaban, pero nada podía explicarle a Aquino todo el dolor que sentía, el poder verlo pero no poder decirle la verdad, se sentía como un traidor, un mentiroso,  se veía al espejo mientras bebía y se sentía estúpido.

En una de esas fiestas sin alcohol de por medio, mientras bailaba con Duxo alejado del resto, el corazón les latía como si fuese a salirse de su pecho, sus respiraciones agitadas, Aquino solo sabia que quería ser todo para Duxo, el alcohol, el azúcar y las drogas nunca lo hacían sentir como Duxo lo hacia, ¿¡Entonces por que carajos no lo decía!?.

Por primera vez, Aquino tomo la iniciativa y se aferro a Duxo como si su vida dependiera de ello deteniendo el baile abruptamente...

-"Oye estas..."- Pregunto Duxo siendo abruptamente interrumpido.

-"Te... quiero...."- Dijo Aquino, tan cerca, pero a la vez tan lejos.

Duxo de alguna manera entendió el mensaje y entre el fuerte ruido de las copas chocando, los parlantes apunto de estallar, sus tímpanos resonando con la musical que cubría sus voces, y simplemente levanto a Aquino dejando que se recostara en su hombro y abrazándolo con fuerza confeso

BLUE HAIR [DUXINO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora