Razonable (Harry Styles y Tu ) Terminada

Capitulo 13

-¿Querías hablar, no?- pregunté girándome, él entrecerró los ojos y cerró la puerta del dormitorio recargándose en ella.

Sentí que la habitación se hacia mucho más pequeña, me volví de nuevo y comencé a acomodar mis libros que estaban esparcidos en el pequeño escritorio. Sentía su mirada en mi cuello.

-¿Por qué lo hiciste?- preguntó mientras yo cerraba los ojos, no habia necesidad que él se explicara.

-¿Terminar con Logan?- dije para ganar tiempo.

-¿Nadie te ha dicho que es de mal gusto contestar una pregunta con otra pregunta, (Tn) ________?- replicó, la forma de decir mi nombre fue diferente, era el mismo tono que usaba para llamarme guerrera en la escuela, estaba retándome.

Me giré alzando la barbilla y recargándome en la orilla del escritorio cruzando los brazos contra mi pecho.

-No lo hice por ti- le dije tranquila.

-Eso no fue lo que pregunté- respondió sin cambiar de posición, había algo casi excitante en volver a discutir con él y saber que no era del todo una discusión, al menos por mi parte, lo extrañaba, había extrañado todos esos años mis momentos con Harry.

-Pero es lo que querías saber, siempre te creías el centro de atención, no te preocupes no rompí con Logan por ti, asi que tu novia a distancia no se enterara que andas rompiendo corazones- le dije y aunque intentaba sonar sarcástica aquello tenia una nota de rencor autentico en mi voz, apreté los labios y desvié la mirada.

-Nina no es mi novia- dijo después de un momento en voz casi inaudible, volví a mirarlo con el corazón latiéndome más deprisa.

Al mirarlo recordé las dos veces en las que Harry me había besado, la noche de graduación, en el estacionamiento había parecido casi un impulso, después se había alejado confundido, como si no pudiera separarse de mi lo suficientemente rápido, la noche en el bar había estado enojado y se había alejado tratando de darme una lección, en ambas ocasiones yo había esperado que lo hiciera solo porque lo deseara, simplemente había esperado a que él se diera cuenta.

las palabras de mamá resonaron en mi cabeza como si fueran parte de uno de los sueños con él: ¿Y quien te dijo a ti que había que esperar?

Me acerqué a Harry tan rápido que ni siquiera podría recordar cada paso que me llevó a estar frente a él, alcé la mirada para poder observarlo mejor y sonreí.

-¿No es tu novia?- pregunté de nuevo y Harry cerró los ojos acercándose a mi casi imperceptiblemente, después los abrió y trató de desviar la mirada.

-No- dijo mientras yo alzaba mi mano y tocaba su mejilla.
Sonreí en el instante que decidí dejar de esperar por mis fantasías.

-Harry- murmuré su nombre solo para que él lo recordara, solo para que él supiera que era lo que siempre había deseado.

Me alcé de puntas buscando sus labios y rocé su boca suavemente, una caricia que parecía el cielo, solo un roce ligero antes de que él enmarcara mi cintura con sus brazos y me alzara, despegando mis pies del suelo. Su boca buscó la mía, ávida de contacto, necesitada de su sabor tanto como la mía.

Su lengua entró en mí dejando una estela en mi boca, haciendo que mi cuerpo se estremeciera y mi vientre comenzara a palpitar, que fuera más consciente de mis pechos, de mis labios y de la humedad entre mis piernas.

Sus manos acariciaron mis piernas antes de impulsarme hacia arriba, no necesite más explicación, parecía un movimiento instintivo, enlacé mis piernas a sus caderas, con un poco de dificultad, me aferré más a él y sus manos me sostuvieron mientras nos giraba haciendo ahora que yo me recargara contra la puerta. Siguió besándome la boca, el cuello, el cabello... parecía querer abarcar todo.

Gemí sin poder controlar los sonidos que salían de mi boca, enterré mis dedos en su cabello castaño y busqué su boca de nuevo mientras sus manos se afianzaban en sus caderas. Me estremecí cuando el buscó un movimiento perfecto, su erección rozó mi sexo y aun con toda la tela entre nosotros aquello fue el cielo.

Eché la cabeza hacia atrás y busqué nuevo aquella fricción, Harry murmuró algo incomprensible y volvió a mover mis caderas mientras yo buscaba sus labios de nuevo, la fricción era casi insoportable, algo parecido al dolor estuvo a punto de romperme cuando el orgasmo llegó, tan rápido y electrizante que solo pude abrazarlo en respuesta, me aferré a él, besando su cuello, casi mordiendo la carne debajo de su oreja. Mis piernas comenzaron a perder sus fuerzas así que él me sostuvo aun sin que tocara el suelo y besó mis labios de nuevo mientras maldecía contra mi boca.