Abrí lentamente mis ojos, suspiraba mientras pasaba una mano através de mi cabello
Así era cada mañana, demasiado rutinario, no? Me levanto, me ducho, me visto y me dirijo directamente a mi universidad... No creía que pudiera haber algo diferente este último trimestre, pues, era el último para poder graduarme
Varias chicas estaban demasiado emocionadas por el baile de graduación, estar con sus parejas y en un futuro casarse, no lo entendía, por supuesto, tan solo estaba ahí por estudios, ya que la calidad era muy buena, siendo parte de su legado
Pero la vida siempre da giros, y quizá algo pasaría que altere la delicada pero monotona rutina diaria