Y es que. a veces, siento que sus manos quedan justo con las mías. Simplemente ella pone atención a esos detalles que sólo atraen mi atención y me hace preguntar tantas cosas. ¿El color?, ¿las texturas?, ¿Por qué la luna está más lejos que tú y a ella la puedo contemplar cada noche?.
Destinos diferentes. Si usted llega a ver estas notas por favor... no deseo incomodarla, sólo quiero que usted sepa lo que despertó en mí. No quiero causarle problemas y mucho menos un disgusto, la vida me ha enseñado a valorar lo ajeno y sobre todo respetarlo. Después de todo no acostumbro a tomar lo que no es mío... aunque sinceramente me muero porque un segundo mire mis ojos de tal forma que me gustaría mirar los suyos.
Lamentable que haya llegado este sentimiento a mi vida tan tarde, tantos años de cercanía, tantas platicas y sonrisas perdidas. Tome en cuenta lo difícil que es para mí escribir algo así. El callar cómo cada cierto tiempo imperfecto recorro sus fotografías mirando sus ojos, sus manos y sobre todo ese placer indomable de vestir tan hermoso. ¿Acaso le queda todo tan bien?, ¿Cuanto tarda usted en elegir lo que compra?, ¿Cuanto tarda en elegir la vestimenta del día?.
Millones de preguntas. Y en realidad no quiero una respuesta. Me intriga el saberte lejos pero a la vez tan cerca. Hace poco te vi.
Hoy sólo me puedo conformar con ver tu fotografía antes de dormir y en mis sueños antes de despertar.
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Mi Gran Secreto
Romance¿Sabes guardar un secreto? Cuando una persona que realmente quieres te cuenta un secreto, por más que ese secreto hiera a alguien que quizá quieras mucho más, nunca lo reveles porque esa persona confió en ti.