Conocí a Manu hace un año, y desde eso se me hace un placer pasar cada instante que puedo junto a ella. Conocerla es correspondiente a conocer la verdadera amistad, esa que vale oro.
Manuela tiene muchas cualidades, es una mujer leal porque, a pesar de que sea de pocos amigos, cuando se trata de sus personas cercanas, da todo por ellos. Manu emana amor en cantidades y sus consejos son aquellos que te abrazan el alma así sea a distancia. Ella tiene la habilidad mágica de escuchar sin que te sientes juzgado, de acompañarte en tus procesos para que así nunca te sientas solo y de regañarte como una madre cuando estás haciendo cosas que te lastiman. Manu te cuida más que así misma y esta llena de talentos, así ella decida no querer notarlos.
He conocido a Manu y me he dado cuenta que además de ser una caricia para el alma, porque su amistad te sana, es una mujer llena de inteligencia en cualquier ámbito, talentos y valores. Es centrada, disciplinada y responsable; creo que esa última es su mayor virtud. Siempre hace bien en su entorno y desea ser un alma libre, pero lo que no sabe es que con su amor libera a los que la rodean. Manu tiene la habilidad de sanar con sus cariñitos porque es una osita cariñosita con aquellos que ama.
Hay cinco cosas que a Manu le encanta hacer. Ella adora ir a entrenar en el gimnasio, de esa manera descarga todo lo que tiene dentro. Le gusta cocinar galletas con chispitas de chocolate, le encanta la pasta y la hamburguesa con papitas. Manu adora pasar tiempo de calidad con sus más cercanos pero a su vez es una persona que necesita espacios para recargarse y así seguir dando ese amor que la caracteriza.
Manu es preciosamente graciosa y solidaria; por esto y por mucho más puedo concluir que su alma está echa de puro amor y brilla sin querer hacerlo (así ella no lo vea). Después de un año, finalmente estoy más que segura que ella es de las personas más fantásticas qué hay en el mundo, que es mágica y que con su amor tan especial puede salvarte la vida.