Clases y más clases
Los días pasaban y realmente comenzó hacer una rutina esas clases.No eran tan bonitas las tareas, no porque fueran simples le iban a quitar lo humillantes que son.
La mayoría era tipo limpiar la escuela, teniendo riesgo que alguien lo vea barrer y se burle de él (o no).
La semana paso rápido y terminamos en viernes.
Un día donde todos celebran que es por fin.
Aún no acaba el día, de hecho está empezando.
Nos encontraremos con nuestro querido Eduardo, el cuál ya andaba en esas clases aburrido.
Al parecer, digamos que alguien rompió y rayo la hoja. Engel se tuvo que regresar, tal vez le de una tremenda regañada pero valió la pena para que le cambien el trabajo que iba hacer, que era: ¿sacar la basura?
Ya lo querían de conserje a ese wey, ni sabe que va aprender con eso pero pues así estamos.
Exploró de mientras el salón, para ver si tenía algo con que entretenerse. Vió realmente nada, era un salón vacío y al parecer olvidado, incluso antes que él tuviera que limpiarlo, estaba todo hecho mierda.
Se sentó de mala gana a la silla esperando a su compañero, que más da igual iba usar el celular quieran o no.
—Para la otra no te voy a dejar solo con la tabla–
Habló el del overol un poco enojado, tuvo que caminar un buen y casi se pierde.—Tu culpa, además no queria hacer esa mierda–
—Bueno, creo que era mejor eso que hacer... ¿Una carta de amistad?–
Dijo mientras veía un poco confuso la hoja nueva que le dieron.—Nah, está mejor—
—Recuerda que Miss Grace lo lee—
Dijo para acercarse un poco.—¿Y la reglas solo son hacer una carta de amistad?–
Eso realmente sonaba bien fácil.
—Si y ya sabes, no insultos, amenazas, etc–
Tomó asiento cerca donde andaba Edward.—Huevón, dime todas—
—Dejame descansar—
Tomó un poco de agua de paso.—Uy, pobrecito el niño, tuvo que caminar un chingo–
—Eso rimo—
—¿Dónde están las hojas?—
Se paró para buscar donde escribir.—Con tu cuaderno we—
El contrario solo rodo los ojos.
—Queridos putis amigos...—
Así eran las clases en resumidas cuentas, se caían mal y apenas se soportaban para no crear una pelea innecesaria pero a veces si se pasaban y casi se agarraban a golpes.
—¿Ya acabaste? Faltan 10 minutos, tenemos que irnos–
—Si ya we, ten—
Edward le entregó la carta para que se lo diera a la directora, este la agarró un poco extrañado.—¿Para que me lo das a mi?—
—Dáselo a la Miss Grace—
—Este, ¿bueno?—
No muy confiado y además sin ninguna razon para eso, acepta hacerlo.Realmente no era nada malo pero le hizo costumbre que él le entregará las cosas a la directora, ¿por qué? Sepa.
...
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Buen comportamiento [𝔼𝕟𝕘𝕨𝕒𝕣𝕕]
RomancePor la culpa de una pequeña bromita terminó en esta situación realmente incómoda, sin saber lo que provocaría aquellas "clases". Sólo son perdida de tiempo.