𝐌𝐈𝐒𝐈𝐎𝐍 [𝙍𝙚𝙗𝙚𝙡𝙙𝙚 𝙒𝙖𝙮]

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El elite way school abria sus enormes puertas para hacer ingresar a la heredera de la familia "George", siendo sus alumnos los primeros en recibir tan grata sorpresa

—Rejiga jorge? quien es esa? -pregunto confundida ante el comportamiento de su progenitora-

—Ay mamita, Regina George -recalco el nombre- es...bueno, una niña bastante privilegiada por..bueno -evito decir la razon desviandose del tema-

—Bueno mama, si no me queres decir, no me digas -exclamo con enojo- total, muy diferente a todos estos simios no creo que sea

—Mi ciela por favor te pido que no la llames asi enfrente de alguien mas -se movio bruscamente- podria malinterpretarse

los ojos  de la peliroja se voltearon, ignorando aquellas palabras de advertencia para adentrarse al edificio, siendo seguida por la rey

—Es Regina

—Que hace aqui?, oí que hacia comerciales de autos, en japon

—No lo se pero se ve tan bien

—Que envidia

voces se oian con cada paso que daba, una figura tan importante no era vista con regularidad, a exepcion del intendente sergio y su hijo pablo, quien ya todos conocian por se un gran mujeriego, no creian que desaprovecharia esta oportunidad, y estaban en lo cierto

El de ojos celestes se acerco con una sonrisa confiada y un par de ojos brillantes, viendo como la cabeza de la george se movia de un lado a otro con una perfecta sonrisa, como si posara para todos los ojos al rededor de ella, y aun que esa era realmente la razon

—Hola..soy pablo bustamante -su voz flaqueo- qu-

—Oh, el hijo del intendente?, es un gusto -su mano se extendio ante el contrario- Regina George

el hijo del intendente

el menor de los bustamante podria jurar que ese apodo nunca habia dolido tanto como cuando ella lo dijo, siendo esta la causa de la mueca triste que se poso en su rostro, y tomando la mano de la femina, planto un suave beso, no desistiendo con su plan

—Si, ese mismo a tus servicios

—Que honor, lamento decir que no los necesito

antes de prosegir la femina ya se habia marchado, con un hombre vestido de traje siguiendola por detras, asegurandose con la mirada de que nadie mas interviniera en su camino o el de la muchacha