Una fría tarde de otoño caperucita roja y su madre se montaron en una bicicleta y fueron a dar un paseo, o eso era lo que creía caperucita. Cuando estuvieron rodeadas de los enormes y majestuosos árboles madre e hija se bajaron de la bici y la mamá de caperucita le entregó a la niña una canasta con comida.
- Lo lamento...- Gimió su madre.- ¿Podrías llevarle esta canasta con provisiones a la abuela que está enferma?- Sollozó la mujer mientras su hija decía que sí.- ¿Recuerdas el camino desde aquí?- Inquirió preocupada por cuarta vez en ese viaje.
Caperucita asiente sin comprender del todo lo que le sucede a su madre hoy, está mucho más sensible que de costumbre. Su mamá le da un beso y se aleja en la bicicleta, no deja de mirarla hasta que la pierde de vista entre los frondosos árboles. Caperucita siente su corazón en un puño por unos segundos porque cuando van a ver a la abuela sus padres nunca la dejan ir sola, y siempre le han dicho que es peligroso andar en ese bosque a solas. Pero caperucita no está dispuesta a desobedecer las órdenes de su madre a pesar de lo asustada que se siente, se pone en marcha rápidamente para llegar pronto a casa de su abuelita, un lugar en donde se siente segura. Pero rato después se distrae con las hermosas flores que hay a un costado del angosto camino de tierra, cuando recuerda lo que ha venido a hacer en el bosque se pone de inmediato de pie para continuar con su camino, pero antes de que pueda dar otro paso se da cuenta, algo la está acechando entre las sombras.
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Microcuentos de terror
HorrorLo que voy a hacer serán pequeños relatos de terror para ustedes, prometo que subiré todos lo que pueda, iré agregando estos pequeños microcuentos en mis tiempos libres, no se preocupen muy pronto subiré unos cuántos.