07. La Calma

55 3 0
                                    

Meses después...

Mary llega al hospital donde su madre recibía un tratamiento diario, su madre era una Omega pero su lobo estaba algo débil porque su verdadero destino había muerto, cuando su padre lo supo ni siquiera le importó, solo la cuida por el hecho que el ogro de su padre quiere mantener la imagen de familia feliz, Mary estaba en la sala de espera pensando en lo ocurrido el día anterior, Woo seguía enojado porque no quería alejarse de su Omega, pero debía hacerlo era cobarde, suspira mirando el pasillo del hospital vacío, ya se le había hecho costumbre.

Al principio su madre le decía que no sentía nada, pero luego veía que su madre hablaba mucho con su lobo, una vez escuchó que su lobo quería morir porque ya no aguantaba estar sin su pareja, en ese momento se dió cuenta que su padre no era su destinado, pero no diría nada, amaba mucho a su madre como para hacer que se sienta peor, había mandado un mensaje a Lorrein y le había dicho que llegaría tarde a su casa, siente la presencia de alguien, se incomoda un poco.

-Es en estos momentos donde aparece la verdadera Mary -dice Rommeo sentándose a su lado- ¿Todo bien?

-Es de todos los días -suspira cansada- no soporto que siga extendiendo su agonía.

-Ella es más fuerte que todos nosotros -Se cruza de brazos- me sorprende que no haya dejado al capitán.

-Ese idiota solo quiere lo que le conviene -dice Mary mirando a Rommeo- solo le importa él mismo.

-Deberías decirle a Lillo -dice Rommeo sintiendo las emociones de Mary- te pateara el trasero pero va ayudarle.

-Tengo miedo -Mira sus manos con impotencia- al pensar que ya no la veré... es la única que me mantiene cuerda.

-Eso es egoísta -dice Rommeo- actuando así... no eres diferente a la mierda de tu padre.

-Basta... -dice Mary entre dientes- no soy igual... ¿Qué haces aquí?

-Solo... me mandó Lillo -dice desviando la mirada- anda, tenemos cosas que hacer.

Mary asiente pensativa, siempre a confiado más en Rommeo porque parece una persona pacífica aunque solo son apariencias, siempre que quería conocer más a ese lobo solitario, era como tratar de escapar de un laberinto, las personas pensaban que solo era serio, pero Rommeo sabía muchas cosas, era como si él estuviera en todas partes, pero callaba, lo sigue hasta la parte exterior mientras le escribe un mensaje a su madre, ella no sabía que había ido a verla ni tampoco que siempre velaba por su bienestar, callaba como rezo todo ello.

Suben al auto y iban a casa de Lorreine, debían concentrarse en aquel sujeto que trató de matar a Taira, Mary hace memoria ya que parecía haberlo visto antes que todo ocurriera, nadie sabía de sus propias relaciones, pero pensaba que si lo conocía, debía ser de otra ciudad, quizás de cuando vacacionaba con su familia aparentemente perfecta, Rommeo enciende la radio y pone música fuerte, a pesar de verse tranquilo era de gustos peculiares, se relaja un poco en el asiento, Woo se remueve en su alma por su pequeña hada, gruñe a Mary porque no le hace caso en todo el camino.

-¿Cómo sigues? -pregunta Mary- ese rasguño... Hermano no sé cómo sigues de pie.

-La diosa o quien sabe quién me quiere vivo -dice sin animos- no me quejo.

-¿Crees que ese sujeto vuelva? -Mira por la ventana- aún tengo pensamientos encontrados.

-¿Sabes quién es? -dice Rommeo dando una curva- eso es nuevo... Pero lo matamos.

-No se... Es como si no se hubiera ido -voltea a ver a Rommeo- mataron al lobo.

-Me estás poniendo nervioso -La mira de reojo- creo que pasar mucho tiempo en el hospital te hace daño.

Omega Sólo Seamos Tú y Yo (GL/Yuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora