III. Lactando

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Alastor dormía mucho, su cuerpo se lo exigía, un contraste en comparación con su rutina normal pues dormir era lo menos importante y no suponía ningún inconveniente.

Hasta que el bebé que crecía en su vientre lo obligó a regular su ciclo de sueño, no se quejaba, entendía que su cuerpo entero atravesaba un proceso muy bello e impresionante, por lo que debía cubrir nuevas necesidades.

Se despertó buscando contacto con su compañero de cama pero encontró un lugar vacío cuando abrió los ojos, reaccionó poco a poco para poder decir quién era y dónde estaba.

Movió su brazo para tallarse los ojos con la mano y entonces notó que su camisa de pijama estaba húmeda.

—¿Qué-é? —murmuró sentándose en la cama cuidando su pancita de cuatro meses, desabrochó su pijama y notó algo amarillento en su ropa y brotando de sus mamas.

Se alarmó, no sabía qué significaba esto, notó que le creció su pecho en las últimas semanas y era más sensible, algo lógico dado su estado, sin embargo, esta secreción si era algo que ignoraba podía pasar. ¿Había algo malo con su cuerpo? ¿Su bebé estaba en riesgo?

La interferencia se oía en el cuarto cuando Lucifer salió del baño, se había dado una ducha, saludó a su marido al verlo despierto, pero enseguida notó su estrés y que algo no andaba bien.

—¿Que pasa, Al?

—Lu... Esto... No sé que es —dijo pasando dos dedos por su pezón, tomando una muestra de este líquido—. Tuve dolor y sensibilidad estos días. Ahora estoy manchado, no entiendo... Dime por favor que no es una mala señal.

El rey frunció el ceño, pensaría que él sabría de esto pero luego recordó, Alastor fue humano. La sociedad humana brilla por su ignorancia voluntaria al tratar muchos temas como tabúes, tristemente la obstetricia es uno de ellos, pensando en el contexto temporal y geográfico de su esposo no le extraña que le hayan negado información. Porque "un señorito doncel puro y casto no necesita saber esas cosas hasta que tenga que vivirlo".

Con cautela se acercó al menor y se sentó en el borde de la cama, tomó sus manos y lo miró con cariño y mucha comprensión.

—Mi amor... No es nada malo, tu cuerpo se está preparando para alimentar a nuestro bebé —comenzó a explicar dejando caricias con su pulgar—. Se llama calostro y será muy importante para cuando nazca, reforzará sus defensas.

—¿De verdad? —preguntó el ciervo con mejor cara, era una buena noticia, diferente a lo que su mente paranoica estaba maquinando—. Yo... Creí que tendría leche hasta después del parto.

—Así será, esto es como... ¡Como el entremés! Una porción fuerte de nutrientes para los primeros días.

El pecador aplanó sus orejas y avergonzado miró a la pared, la explicación del ángel suena muy lógica y ahora se siente un tonto por asustarse.

—Debes creer que soy un estúpido.

—No creo eso, creo que debí conseguirte libros y esas cosas de lactancia antes —mencionó besando sus manos—. Discúlpame y no te preocupes, hoy mismo me pongo a ello.

—Te lo agradezco...

Lucifer se levantó para posicionarse a su lado y darle un merecido beso, en parte le parece tierna su reacción, pero es evidente que deben empaparse de información juntos, es el primer bebé de Alastor y aún hay cosas que desconoce de los donceles.

Bueno, esta siempre fue una aventura, una muy hermosa.


pues

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pues... 

ofrezco disculpas por atrasarme, la verdad este tema me costó hacerlo, descarté varias ideas, al final logré hacer un drabble decente, espero les haya gustado 

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ofrezco disculpas por atrasarme, la verdad este tema me costó hacerlo, descarté varias ideas, al final logré hacer un drabble decente, espero les haya gustado 

en unos minutos subo los días 4 y 5... y más tarde el 6 jajajaj

gracias por sus votos y agregar a listas de lecturas <3

Bonheur #AlastorMomWeek | HH (Appleradio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora