•Get Me Out!• ||Ronnie Radke||

[0] Get Me Out!

De nuevo la misma puta rutina...

Otro asqueroso año de escuela...

ー¿Podrías dejar de estar pensando en estupideces e irte al colegio? ーme regañó mi madreー. Llegaras tarde.

Me levanté de golpe de la silla ーy aun sin acabar mi desayunoー, tomé mi mochila a la vez que la colgaba sobre mis hombros y salía de la casa cerrando la puerta de un portazo.

Suspiré con pesadez y me dirigí a paso lento al instituto, no es que me importase mucho llegar temprano. De tan solo pensar en que debería volver a ver a esos inútiles se me revolvía el estómago.

Chasqueé la lengua y me coloqué la capucha y los audífonos.

Casi después de veinte minutos de caminata había llegado al instituto, ahora mismo me encontraba en el salón mirando de reojo a todos. Muchos competían por ver quién había tenido las mejores vacaciones, si habían viajado o si lograron acostarse con x persona, que asco.

La profesora entro al salón irradiando felicidad ーlo cual me molestaba a montonesー, se presentó con los nuevos alumnos y dio la típica bienvenida que ya me sabía de memoria.

Enfoqué mi vista en un bidón de agua que había enfrente de mí, ver como las burbujas que se formaba subían y luego reventaban era mucho mejor que prestar atención a la clase.

Volví a mirar a la cuarentona.

Podía ver como la profesora movía sus labios en señal de que hablaba obvio, pero no la oía supongo que, porque me venía importando una mierda de lo que estuviera hablando. Eso, hasta que paró de hablar y me miró, seguramente me había preguntado algo y esperaba a que le contestara.

Recorrí con la mirada a los demás, tenían su vista posada en mí.

ー¿Qué? ーatiné a decir.

ーTodos ya se han presentado Hayden ーforzó una sonrisa la cuarentonaー. Solo faltas tú.

Volví a mirar al salón completo, todos esperaban a que me presentase ¡Ha! como si no me conociesen ya.

ーSoy Hayden Reynor, diría que es un placer... pero no lo es ーsolté enseguida, consiguiendo que se formara un gran silencio, que se rompió casi al minuto gracias al odioso timbre que anunciaba el receso.

ーPueden retirarse ーanunció algo desconcertada la profesoraー. Señorita Reynor ¿Podemos hablar un segundo?

Me paré en seco al oír mi apellido salir de su boca mal pintada, giré sobre mis talones para mirarla con cara de pocos amigos, no me agradaba la idea de perder un receso porque ella "quería hablar".

ー¿Si? ーpregunté fingiendo una sonrisa.

ーQuería hablar de tus vacaciones ーhabló cuando estábamos las dos en el salón; comenzando a ordenar algunos papeles seguramente para no verme a los ojos, enarqué una cejaー, ya sabes ¿Hiciste algo interesante?

ーSi con interesante se refiere a estar todo el día mirando el techo de mi habitación, si, hice algo muy interesante ーdije sarcástica.

ーÓsea que... ¿no saliste con amigos, ni fuiste de viaje con tus padres o saliste a fiestas?

ーNo ーrespondí tratando de controlarme para no llenar a la profesora de insultos por estar metiéndose en mi vidaー. Con su permiso me retiro.

Salí a paso rápido dirigiéndome a la enfermería, mentiría diciendo que tenía dolor estomacal para que me dejaran ir a casa. Si me quedaba otra hora más seguramente terminaría por tirarme del segundo piso.

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ーRonald Joseph Radke ¿Qué te trae por mi oficina? ーdijo lanzando un bufido el directorー... de nuevo.

ーSupongo que no se le debe hacer calzón chino a un compañero ーsolté varias risitas divertidoー, y tampoco tapar los baños de los profesores.

ーNo preguntaré cómo tapaste los baños ーarrugó la nariz haciendo una muecaー. ¿Cuántas veces has estado aquí ya?

ーEeeeh, no lo sé unas ¿veinte? ーme rasqué la cabeza dudoso.

ー¡Error! ーexclamó apuntándome con el dedo índiceー. Van treinta y dos. Por eso estarás suspendido por dos meses.

ーBien, tendré vacaciones ーreí ganándome una mirada fulminante por parte del director.

ーDeberías tomarte esto en serio ーfrunció el ceño y lo imitéー. Retírate ーsuspiró mientras se agarraba la cabeza con una mano.

Me levanté de la silla y salí de la oficina, saludé a mi amigo Max que se encontraba apoyado en una de las paredes y me miraba divertido.

ー¿Castigado otra vez? ーpreguntó burlón mientras hacia un puchero.

ーNo, esta vez tengo descanso de todos estos idiotas por dos meses ーme encogí de hombros despreocupado.

El timbre ーque avisaba el regreso a nuestras casasー, resonó por todo el lugar y en un dos por tres el pasillo estaba repleto de niñitos ansiosos por volver a sus hogares.

Me acomodé la mochila y salí en compañía de mi mejor amigo.

Me sentía feliz, sentía que algo ocurriría en esos dos meses que estaría vagando en mi casa y ese algo, era bueno.

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Cap de prueba.