En la ciudad, donde el bullicio y el caos son la norma, un oasis de tranquilidad se encuentra en un pequeño jardín al final de la calle. Este jardín pertenece a Do Kyungsoo, un abogado que trabaja en un rascacielos de cristal y acero, que tiene un letrero gigante en la cúspide con su apellido, el imperio familiar.
Cada tarde, después de largas jornadas laborales, Kyungsoo regresa a casa y se dirige a su jardín. Sus ojos se iluminaron al ver a Chanyeol, un híbrido de Husky con un pelaje tan blanco como la nieve y unos ojos marrones llenos de curiosidad, nadar en la piscina.
Chanyeol se zambullo y salpico agua por todos lados, su cola se movió como remo. Kyungsoo se recargó en la barandilla, observando la escena con una sonrisa en los labios. Hay algo encantador en la manera en que Chanyeol juega, un contraste divertido con la seriedad y monotonía de su vida profesional.
Cuando el sol comenzó a descender y el jardín se baña en tonos cálidos, Chanyeol emergió de la piscina, su cuerpo chisporroteante de agua y el pelaje empapado pegado a su piel. Con un salto elegante, se transformó en un apuesto joven humano, cuerpo musculoso y cabello albino que comparte con su forma animal, con lentitud tomó uno del short de baño cubriendo su intimidad.
Kyungsoo se acercó con una toalla en mano, su sonrisa se amplío al ver el brillo en los ojos de Chanyeol. —Como siempre, me alegra ver que te diviertes tanto, — dijo Kyungsoo, envolviendo la toalla alrededor de los hombros de Chanyeol.
—Gracias, Kyungsoo. Estaba esperando este momento todo el día, — respondió Chanyeol con un tono que mezcla gratitud y una pizca de coqueteo. La forma en que mira a Kyungsoo lo delata, y es imposible no notar el brillo especial en sus ojos.
Mientras Kyungsoo secaba el cabello de Chanyeol con movimientos suaves, el híbrido se acomodaba en la silla reclinable, sus ojos se mantuvieron fijos en el horizonte. —¿Cómo estuvo tu día? — preguntó Kyungsoo, rompiendo el silencio con una pregunta casual.
Chanyeol cerró los ojos y dejo escapar un suspiro. —Un poco aburrido, en realidad. Sehun sigue trabajando hasta tarde y yo no tengo mucho que hacer mientras mi hermano no está.
Kyungsoo lo miró con ternura. —Bueno, al menos tienes este jardín para relajarte. No puedo evitar notar que te has convertido en una especie de visitante regular.
—Sí, me encanta venir aquí. No solo por la piscina, — dijp Chanyeol, bajando su voz a un susurro. —Hay algo especial en estar cerca de ti. Me hace sentir... en paz.
Kyungsoo se detuvo un momento, sorprendido por la sinceridad en la voz de Chanyeol. —Eso es muy dulce de tu parte, — respondió, su rostro tiñéndose de un ligero rubor. —Nunca he pensado que una simple piscina podría significar tanto para alguien.
Chanyeol se encogió de hombros, aunque sus ojos no dejaban de brillar con afecto. —No es solo la piscina. Es... todo lo que tú haces. Tu presencia. Me hace querer estar aquí, incluso cuando Sehun está ocupado, sé que vas a llegar, me vas a mirar nadar y luego de forma afectuosa me secaras el cabello. Me gusta eso.
Kyungsoo sintió una calidez en su pecho. —Bueno, me alegra saber que disfrutas estar aquí. A veces, me pregunto si estás aquí solo por la piscina o si hay algo más.
Chanyeol se inclinó hacia adelante, la sonrisa en sus labios se ensanchó de forma coqueta. —Quizás ambos. Pero, para ser honesto, lo que más me gusta es verte después de un largo día. Es como si encontraras una forma de iluminar mi mundo, aunque solo sea por un momento.
Kyungsoo se río suavemente, secando el último rastro de agua del cabello de Chanyeol. —Eres un caso curioso, Chanyeol. Pero debo admitir que también disfruto de tu compañía.
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Mi vecino el Husky|| ChanSoo [Terminada]
FanfictionEn la bulliciosa ciudad, el exitoso abogado Do Kyungsoo encuentra un inesperado refugio en su divertido vecino, un híbrido de Husky llamado Chanyeol quien le gusta nadar en su piscina para luego transformarse en un irresistible joven humano. Lo que...