Renacer de los Sentimientos

Capítulo 13: La Hora Cero

El sol apenas comenzaba a iluminar el horizonte cuando Sakura despertó, sintiendo una leve pero constante molestia en su vientre. Durante las últimas semanas, había experimentado pequeñas contracciones, pero esta vez era diferente. Había una urgencia, una sensación de que el momento que tanto esperaban estaba finalmente cerca.

Se giró suavemente en la cama, encontrando a Naruto durmiendo profundamente a su lado. Su rostro, relajado en el sueño, mostraba la paz que solo podía encontrar en esos momentos de tranquilidad. Sin embargo, Sakura sabía que debía despertarlo.

"Naruto...", susurró mientras colocaba una mano en su hombro y lo sacudía suavemente.

Naruto abrió los ojos lentamente, parpadeando para enfocarse en Sakura. Al ver la seriedad en su expresión, se incorporó rápidamente, sacudiendo el sueño de su mente. "¿Sakura-chan? ¿Qué pasa?"

"Creo que es hora", dijo Sakura, su voz calmada pero cargada de emoción. "Las contracciones han comenzado, y no parecen detenerse."

Naruto tardó solo un segundo en comprender el significado de sus palabras antes de saltar de la cama, la adrenalina recorriendo su cuerpo. "¡Es hora! ¡Es realmente hora!" exclamó, mientras corría a buscar las cosas que habían preparado para este momento.

Sakura observó a Naruto moverse por la habitación, su energía y nerviosismo le sacaron una pequeña sonrisa, a pesar del dolor que comenzaba a intensificarse. "Naruto, relájate. Tenemos tiempo. Solo necesitamos ir al hospital y asegurarnos de que todo esté listo."

Naruto se detuvo, respirando profundamente para calmarse. "Tienes razón, Sakura-chan. Lo siento, es solo que estoy tan emocionado y nervioso al mismo tiempo."

Sakura se levantó lentamente de la cama, apoyándose en Naruto para mantener el equilibrio. "Lo sé, yo también. Pero hemos estado preparándonos para este momento, y todo saldrá bien."

Naruto la ayudó a vestirse y, juntos, se dirigieron hacia la puerta. Antes de salir, Naruto se detuvo un momento, tomando las manos de Sakura entre las suyas. "Sakura-chan, pase lo que pase, estaré a tu lado. Vamos a hacerlo juntos."

Sakura asintió, sintiendo el amor y la determinación en su voz. "Gracias, Naruto. Sé que lo haremos."

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El camino al hospital estuvo lleno de una tensión silenciosa. Aunque la aldea estaba tranquila a esa hora de la mañana, para Naruto y Sakura, el mundo parecía moverse a un ritmo más rápido. A medida que se acercaban al hospital, los recuerdos de su viaje juntos inundaban sus mentes. Cada paso que habían dado los había llevado a este momento.

Al llegar, fueron recibidos por Shizune y un equipo de médicos, quienes habían sido informados previamente y estaban preparados para recibirlos. Shizune, con una sonrisa calmada, guió a Sakura a una habitación privada, mientras Naruto permanecía a su lado, asegurándose de que todo estuviera bajo control.

"Naruto, Sakura está en buenas manos", dijo Shizune mientras preparaban a Sakura para el parto. "Estás a punto de convertirte en padre. Solo asegúrate de estar allí para apoyarla. Es lo que más necesitará."

Naruto asintió, sintiendo una mezcla de emoción y temor. "Lo sé, Shizune. No la dejaré sola ni por un segundo."

Las horas que siguieron fueron un torbellino de emociones y sensaciones. Las contracciones de Sakura se volvieron más intensas, y aunque el dolor la hacía jadear y apretar con fuerza la mano de Naruto, no dejó que el miedo la dominara. Con cada momento que pasaba, sentía la cercanía de su hijo, y eso le daba fuerzas.

Naruto, por su parte, estuvo a su lado todo el tiempo, ofreciendo palabras de aliento y recordándole lo fuerte que era. Aunque ver a Sakura pasar por tanto dolor lo desgarraba por dentro, sabía que debía mantenerse firme por ella.