La razón de mis sueños

El picnic.

*Luego de poder escapar de su madre, Jacob se dirigió rápidamente hacia el lugar donde se iba a encontrar con Sara*

*Al llegar, los ojos de Jacob se iluminaron, al ver a Sara con un hermoso y dulce vestido de flores, ella se veía muy tierna*

–Estas...Estás muy linda Sara.

*Sara, al escuchar el cumplido se sonrojo levemente*
–Gracias Jacob, tu tampoco estás nada mal.
*Dijo Sara con una sonrisa*

–Gracias.
Bueno, vamos?
*dijo Jacob extendiendo su brazo para ir con Sara*

*Sara tomo con delicadeza el brazo de Jacob y se dirigieron hacia un hermoso paisaje*

*Sara extendió la manta para poder sentarse*

*cuando los dos se sientan, Sara saca unas ricas galletas hechas por ella y un delicioso jugo de naranja*

–Eres muy buena cocinera
*dijo Jacob mientras comía las galletas*

–Gracias señor.
*Dijo Sara con una sonrisa*

–Oh, vamos, deja de decirme señor, me haces sentir un anciano.
*Dijo Jacob mientras reía*

*una pequeña carcajada salió de la boca de Sara*
–Bueno, bueno.
Y ahora cuéntame, cómo es vivir en el castillo?

–Oh, bueno, es bastante complicado, siempre debes seguir las ordenes de todos, tener muchas reglas, no poder vestirte como quieres, no poder estar con quien quieres y siempre cumplir con las reglas absurdas.

–Oh, bueno, eso no se escucha nada divertido, creí que era un poco más lindo.

–Todos piensan eso, pero cuando vives ahí adentro, lo único que quieres es escapar, me gustaría tomar mis propias decisiones, me gustaría poder hacer lo que yo quisiera.

–hazlo, escapa y se feliz, todos tienen derecho a serlo Jacob

–Ojala fuera tan fácil Sara, pero es muy complicado, sabes?

–Entiendo, pero se que con el apoyo de alguien, puedes hacerlo, nada es imposible Jacob

–Pero de quién tengo el apoyo? De nadie, me encantaría tener a alguien que me ayude, me de consejos, me apoye, me quiera tal y como soy.

–Ahora la tienes Jacob.

*Jacob miró a Sara con ternura y agradecimiento a la vez*

–Gracias Sara, encerio gracias.

–No hay de que Jacob.

*Jacob sonríe*
–Bueno, ahora cuéntame de ti.

–Oh, bueno, yo soy una persona muy feliz y independiente, mi madre siempre me a apoyado, siempre me a enseñado a mirar por mi misma, desde chiquita admiro la naturaleza y el cielo, siempre vengo aqui a ver el hermoso paisaje.
Eres la primera persona que traigo a aquí Jacob.

*Jacob tratando de encontrar las palabras para contestarle a Sara*

–Eres muy dulce Sara.

–Gracias Jacob.

*luego de un gran rato hablar y comer, un hermoso atardecer apareció en el cielo, era realmente mágico*

-No es hermoso? Es tan mágico, tan maravilloso, esas pinceladas con tonos naranjas, rosas y amarillos, la luna tratando de entrar, el sol tratando de irse para que la luna haga su trabajo, las nubes alineándose con el sol, es tan hermoso

*Jacob escucho con atención las palabras de Sara*

–Sara, nunca cambies, nunca.
*Jacob miró a Sara directamente a los ojos*

–No la haré
*dijo Sara mirando fijamente a Jacob*

*sus rostros y sus cuerpos estaban bastante cerca, una gran tensión y pasión creció en el momento, el hermoso atardecer de fondo, el momento era mágico*

*Sara se acercó un poco más, logrando que Jacob también se acercara, un gran empujón logro que de un momento para el otro Jacob y Sara se dieran un beso dulce*